La violencia política alcanzó un nuevo límite. Este martes 10 de junio, un grupo de militantes kirchneristas encapuchados ingresó por la fuerza a las instalaciones del canal Todo Noticias (TN), en el barrio porteño de Constitución, y provocó serios destrozos en el edificio, mientras el periodista Jonatan Viale se encontraba transmitiendo en vivo.
Según las imágenes difundidas por el propio canal y las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio, los agresores—identificados por Viale como miembros de la agrupación La Cámpora—ingresaron por la fuerza rompiendo puertas y ventanales de vidrio. Avanzaron hasta 50 metros dentro del canal y causaron destrozos en el hall principal, donde se encontraban televisores, premios Martín Fierro y otros objetos de valor simbólico para el medio.
Pero la agresión no terminó ahí. Los trabajadores del canal también fueron blanco del ataque: les destruyeron bicicletas y pertenencias personales. “Hicieron un desastre, tiraron todo, se metieron adentro del canal, por donde entramos. Rompieron las bicicletas de los laburantes, los Martín Fierro, los trofeos. ¿Con qué necesidad? ¿Qué tiene que ver un productor o un camarógrafo?”, expresó Viale con visible indignación al aire.
El violento episodio ocurrió pocas horas después de que la Corte Suprema de Justicia confirmara la condena contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, generando una oleada de manifestaciones en su apoyo en distintos puntos de la ciudad. Una de esas concentraciones tuvo lugar cerca de su domicilio particular, en el mismo barrio de Constitución.
Desde el Gobierno nacional, el vocero presidencial Manuel Adorni repudió lo sucedido: “Mi solidaridad con todos los trabajadores de TN que han sufrido el ataque de un grupo de inadaptados sociales, quienes parecen haber querido ‘defender la democracia’ destruyendo a piedrazos todo lo que han podido. Fin”.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) también repudió el hecho: “Se impone una urgente investigación y sanción a los responsables. Y requerimos reforzar la protección y seguridad de los medios de comunicación y periodistas”.
El ataque no solo representa una agresión directa a un medio de comunicación, sino que reaviva la tensión política en un contexto marcado por fallos judiciales, movilizaciones partidarias y un preocupante avance de la intolerancia.