Mientras buena parte del mercado laboral sigue atado a topes salariales y negociaciones tensas, los trabajadores bancarios continúan asegurando su poder adquisitivo gracias a un esquema de actualización mensual por inflación. En su último acuerdo, la Asociación Bancaria –conducida por Sergio Palazzo– pactó un nuevo aumento de sueldos correspondiente al mes de mayo, en sintonía con el 1,5% de inflación informado por el INDEC.
El nuevo salario inicial del sector quedó fijado en $1.779.351,32, al que se le suma la participación en ganancias del sector (ROE), equivalente a $80.365,30. En total, el haber mínimo bruto asciende a $1.859.716,62, monto retroactivo a mayo que deberá liquidarse con los sueldos de junio. La cifra ubica al salario bancario como uno de los más altos del sector privado formal argentino.
Bono actualizado para el Día del Bancario
El acuerdo también impacta en el bono adicional que perciben los bancarios cada 6 de noviembre, en el marco del Día del Bancario. Con la última actualización, el monto mínimo fue fijado en $1.586.230,15, con posibilidad de ser nuevamente corregido en función de las futuras actualizaciones mensuales.
Este sistema de revisión fue rubricado entre el sindicato y las cámaras empresarias del sector (ABAPPRA, ABA, ADEBA) junto al Banco Central. Se mantiene como una excepción dentro del universo paritario argentino, dado que contempla una cláusula específica de ajuste automático por inflación, algo que el Gobierno nacional busca evitar en otras negociaciones.
Un modelo en tensión con la política económica
El esquema de los bancarios contrasta con la línea impulsada por el Ministerio de Economía, que procura limitar las paritarias al 1% mensual para evitar una espiralización inflacionaria. Tal fue el caso del sindicato de Comercio, liderado por Armando Cavalieri, cuyo acuerdo (5,4% en tres tramos) no fue homologado por el Gobierno. Sin embargo, en el caso bancario, no hubo intervención oficial ni objeciones.
El comunicado oficial de la Asociación Bancaria destacó que este modelo salarial permite “resguardar el poder adquisitivo en un contexto de desaceleración inflacionaria, pero de fuerte pérdida del ingreso en otros sectores”.
Durante los primeros cinco meses del año, el incremento acumulado para los bancarios es del 13,3%, exactamente en línea con la inflación del período. Esto confirma que la cláusula de actualización mensual funciona como un blindaje ante la pérdida de salario real, una herramienta de la que otros gremios hoy carecen.