En un clima de apoyo multitudinario, dirigentes del peronismo se reunieron este jueves en la Plaza de Mayo para manifestar su respaldo a Cristina Kirchner, pocas horas después de que la Corte Suprema confirmara su condena y se iniciara su arresto domiciliario. La marcha, que comenzó alrededor de las 14:00, terminó en la histórica plaza donde la exmandataria brindó un mensaje a la multitud desde su residencia.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof fue uno de los primeros en llegar junto con un grupo de dirigentes de su partido Movimiento Derecho al Futuro. Entre ellos se destacaron la vicegobernadora Verónica Magario, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y los ministros de Gobierno y Desarrollo Social, Carlos Bianco y Andrés Larroque. Kicillof aprovechó la ocasión para criticar duramente el fallo judicial que condenó a Cristina Kirchner. "Estamos frente a una condena absolutamente injusta, fuera de la ley y con un procedimiento judicial totalmente trucho contra la expresidenta", expresó. Además, agregó que la condena representa una "amenaza" al campo popular y a los sindicatos, y llamó a la movilización pacífica para denunciar lo que consideró una "violencia y persecución".
El dirigente social y líder del Frente Patria Grande, Juan Grabois, también se sumó al acto en apoyo a la expresidenta. En diálogo con la prensa, Grabois defendió la inocencia de Cristina Kirchner, asegurando que su condena era parte de un intento de humillarla. "Es una mujer inocente, intentan humillarla, pero no pueden", expresó. Además, remarcó que el pueblo no olvidará a los responsables de la persecución y destacó que los "sinvergüenzas" que componen el actual Gobierno se irán "con el rabo entre las patas".
Por su parte, el exministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien formó parte del segundo mandato de Cristina Kirchner, comparó esta condena con la proscripción de Juan Domingo Perón en la historia argentina. "Es la gente que quiere un país diferente, no quiere una Argentina con proscripción", declaró Domínguez, quien agregó que esta condena remite a "los peores momentos" que vivió el peronismo. Asimismo, reafirmó su compromiso con la lucha por la "libertad de Cristina" y advirtió que las protestas continuarían: "Vamos a hacer todo lo que sea necesario para demostrar que esta es una causa armada y que los fundamentos violan todas las garantías constitucionales más elementales".