La Noche de San Juan en Argentina es una celebración que une misticismo, religiosidad y tradición popular, conmemorándose el 24 de junio, en coincidencia con el solsticio de invierno austral. A diferencia de los países europeos —donde se celebra en la víspera del día 24, coincidiendo con el solsticio de verano— en suelo argentino la festividad marca la noche más larga del año y el inicio de una nueva estación.
Aunque tiene raíces cristianas, al recordar el nacimiento de San Juan Bautista, la celebración en Argentina también conserva una fuerte influencia pagana relacionada con antiguos ritos de purificación y renovación. En distintas provincias, las comunidades se reúnen en plazas, barrios o campos para encender fogatas —también conocidas como fogaratas o judas— alrededor de las cuales se realizan actividades que simbolizan el inicio de un nuevo ciclo.
Rituales y costumbres: el fuego como eje
El elemento central de la Noche de San Juan es el fuego. En todo el país, fogatas arden como símbolo de limpieza espiritual y renacimiento. Saltar sobre las llamas es una de las prácticas más comunes, especialmente entre niños y jóvenes, quienes creen que este acto les traerá buena suerte y los librará de malas energías.
También es tradición cocinar papas y batatas en las brasas, compartir comidas típicas y realizar juegos nocturnos. En algunas regiones, las personas escriben deseos en papel y los lanzan al fuego con la esperanza de que se cumplan. Otros queman objetos simbólicos del pasado como forma de cerrar ciclos personales.
En localidades como Misiones, la noche se vive con especial intensidad a través de juegos tradicionales como la “pelota tatá” —una bola de trapo encendida— o el “toro candil”, donde una persona disfrazada con cuernos encendidos persigue a los asistentes generando risas y adrenalina.
La quema del “judas”: purgar lo negativo
Una costumbre muy arraigada es la quema del judas, un muñeco de tamaño real relleno de fuegos artificiales y petardos, que representa simbólicamente todo aquello que se desea dejar atrás. En ocasiones, estos muñecos adoptan la figura de personajes públicos polémicos, y su destrucción es una forma catártica de canalizar descontento y renovar las energías comunitarias.
Uno de los casos más emblemáticos ocurre en Los Cardales, provincia de Buenos Aires, donde desde 1994 se organiza una gran fogata popular que incluye maratones, actividades recreativas y una cena comunitaria. Allí, vecinos confeccionan muñecos que representan emociones o hechos negativos, y los arrojan a las llamas en un gesto de liberación colectiva.
Simbolismo y espiritualidad
La noche de San Juan en Argentina, además de ser un espacio de celebración y encuentro, está cargada de significados. El fuego purifica, ilumina y transforma. Quemar lo viejo permite dar paso a lo nuevo. Se cree que durante esta noche el “velo” entre lo visible y lo invisible se vuelve más fino, lo que ha dado lugar a numerosas creencias relacionadas con los sueños premonitorios, los deseos y los rituales personales.
Una tradición viva en todo el país
Si bien Los Cardales es uno de los puntos más reconocidos, la festividad también se celebra con particular fervor en provincias como Salta, Catamarca, Tucumán y Misiones, con variaciones propias de cada región. En todos los casos, la fecha representa una oportunidad para reconectar con lo ancestral, valorar la comunidad y celebrar la vida.
La Noche de San Juan en Argentina es mucho más que una simple fogata. Es una ceremonia colectiva que, año tras año, refuerza los lazos sociales, resignifica tradiciones y renueva la esperanza bajo el abrigo del fuego en la noche más larga del año.
Las costumbres varían según la región y la cultura, pero algunos rituales comunes incluyen:
- Saltar sobre la hoguera: Se cree que saltar sobre las llamas trae buena suerte, purificación y protección.
- Quemar objetos viejos: La gente quema objetos viejos y simbólicos para deshacerse de lo negativo y dar paso a lo nuevo.
- Escribir deseos: Algunos escriben deseos en papel y los arrojan al fuego, esperando que se cumplan.
- Reuniones y festejos: Las fogatas suelen ser un punto de encuentro para comunidades, donde se comparten alimentos, música y bailes.
En Argentina, algunas costumbres características incluyen:
- Fogatas en barrios y pueblos: Se encienden fogatas, a veces llamadas “fogaratas” o “judas” si hay una efigie, donde se reúnen principalmente niños y jóvenes.
- Cocinar papas y batatas: Es tradición cocinar papas y batatas en las fogatas.
- Saltar sobre los fogones: También es común saltar sobre las fogatas.
- Fogata de San Juan en Los Cardales: Desde 1994, en Los Cardales (provincia de Buenos Aires), se celebra una gran fogata donde se queman muñecos que representan sentimientos negativos.
- Celebraciones en otras provincias: La festividad también se celebra en Salta, Catamarca, Tucumán y Misiones, con variaciones en las costumbres y rituales.