El número de víctimas fatales por la administración de fentanilo contaminado en hospitales y clínicas del país ascendió a 47 personas, según confirmaron fuentes judiciales. La sustancia, producida por HLB Pharma y su fabricante exclusivo, Laboratorios Ramallo, contenía las bacterias Klebsiella pneumoniae MBL y Ralstonia pickettii, lo que provocó infecciones graves en decenas de pacientes.
Las víctimas se concentraban principalmente en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Un rol clave en la detección del brote lo tuvo el Hospital Italiano de La Plata, que alertó sobre un patrón inusual de neumonía grave en 18 pacientes, de los cuales 15 murieron. Por su participación en la identificación del brote, el hospital fue aceptado como parte querellante en la investigación judicial.
Frente a la magnitud del caso, la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) tomó medidas drásticas. Suspendió la habilitación de la droguería ALFARMA S.R.L., que opera en Rosario y está vinculada a Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma. Durante una inspección, se detectaron graves deficiencias sanitarias en la planta. Además, se ordenó el retiro inmediato de todos los lotes de fentanilo contaminado distribuidos en el país.
El caso continúa bajo investigación. La Justicia busca establecer responsabilidades penales tanto de los directores técnicos como de los propietarios de las firmas involucradas. El expediente avanza con la recopilación de pruebas documentales y testimonios de personal médico, familiares de las víctimas y trabajadores del sector farmacéutico.