La negociación salarial entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las cámaras empresarias del sector metalmecánico continúa estancada, con posturas marcadamente divergentes sobre los aumentos que se aplicarán en abril, mayo y junio de 2025. Los trabajadores demandan una recomposición que se ajuste a la inflación, mientras que las empresas proponen incrementos moderados, alineados con la estrategia económica del Gobierno.
Qué ofrecen las Cámaras y qué pide la UOM
Las cámaras han presentado una oferta de aumentos que incluye un 2% para abril, seguido por un 1% adicional en mayo y otro 1% en junio, además de un ajuste del 2% sobre la base de cálculo. Sin embargo, esta propuesta fue categóricamente rechazada por la UOM, que la considera insuficiente frente al aumento persistente de precios.
La UOM, en contraposición, exige un aumento del 6% que se dividirá en dos incrementos del 3% para los próximos dos meses y un 5% sobre la base salarial de abril. Según los cálculos del gremio, aceptar la oferta de las empresas resultaría en varios puntos porcentuales de merma en el poder adquisitivo.
Basándose en un salario promedio del sector, que ronda los $900.000, la propuesta presentada por las cámaras repercutirá de la siguiente forma: en abril, un incremento que llevará el sueldo a $918.000, en mayo a $927.180 y en junio a $936.451. En cambio, si se implementa la mejora solicitada por la UOM, los efectos serán totalmente diferentes: en abril el sueldo será de $945.000, en mayo $973.350 y en junio alcanzará los $1.002.550. Esto generará una diferencia acumulada de más de $65.000 al finalizar el trimestre, lo que justifica la firmeza del gremio en su posición.
En la audiencia que tuvo lugar este martes, la Secretaría de Trabajo decidió extender la conciliación obligatoria, establecida el 7 de mayo, por cinco días hábiles más. Si para entonces no hay acuerdo, la UOM podrá llevar adelante su plan de lucha, que incluye seis días de paros escalonados, según lo aprobado en su Congreso Nacional de Delegados en Mar del Plata. Durante este tiempo, el gremio y las empresas también están atentas al impacto que podría generar la 'Fase 3' del plan económico del Gobierno, que contempla una posible flexibilización del cepo cambiario, sobre los salarios del sector.
Asimismo, el Congreso Nacional de Delegados Metalúrgicos diseñó un cronograma de paros que abarcará periodos de 24, 48 y 72 horas en semanas consecutivas. Aunque las fechas aún no han sido confirmadas, si no hay progresos esta semana, las medidas podrían iniciar el lunes 3 de junio. El avance del conflicto estará supeditado a los resultados de posibles contactos informales y a la decisión de la Secretaría de Trabajo de extender la conciliación o convocar a una nueva reunión con una oferta mejorada.