Durante los alegatos en el juicio por el asesinato de Uma Aguilera, la fiscal Viviana Giorgi solicitó la pena máxima para tres de los imputados acusados de balear a la niña de 9 años durante un robo en Villa Centenario, ocurrido en enero de 2023. La víctima era hija del custodio de la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La representante del Ministerio Público pidió al Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de Lomas de Zamora que Axel Emiliano “Pelusa” Rojas, Miguel Pastor “Patoto” Romero Molinas y Ariel Acuña Vega sean condenados a reclusión perpetua. Los tres jóvenes, de entre 20 y 21 años, están acusados como coautores de los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda, con la participación de un menor, y homicidio calificado criminis causa, también agravado por el uso de arma de fuego. Además, Rojas y Romero Molinas enfrentan cargos por otro robo armado.
La fiscal también pidió 14 años de prisión y la inmediata detención de Nahuel Santiago Coman, a quien consideró partícipe necesario del robo previo al crimen. Coman llegó al juicio en libertad.
Por su parte, Guillermo “Paraguayo” Romero Molinas, quien tenía 17 años al momento del hecho, será juzgado por separado a partir del 12 de agosto en el fuero penal juvenil.
Los alegatos de la fiscal Giorgi se dividieron en dos tramos. En la primera parte, solicitó la presencia de los padres de Uma para exponer sobre el robo. Luego, pidió un cuarto intermedio para que se retiraran antes de describir con detalles la secuencia del homicidio, buscando evitar su revictimización. “Fue un hecho traumático para ellos y no quiero revictimizarlos”, expresó la fiscal.
Los abogados que representan a la familia de Uma adhirieron a la acusación y también pidieron prisión perpetua para los principales imputados. “Todos los imputados han sido dueños del dolo de matar”, aseguraron.
En contraposición, las defensas solicitaron penas menores y cuestionaron la aplicación del artículo 80 del Código Penal, que contempla el homicidio cometido con el fin de facilitar otro delito (intercriminis). Alegaron que sus defendidos no tuvieron intención de matar.
En particular, la abogada defensora de Miguel Romero Molinas, acusado de disparar el arma que mató a Uma, afirmó que su cliente “no tuvo intención de asesinar a una menor” y que “no desprecia la vida”. Sus declaraciones generaron polémica al señalar que los padres de la niña “mintieron en su testimonio” y que había “contradicciones” en sus relatos.
El juicio entra ahora en la etapa final. El Tribunal cuenta con un plazo de hasta cinco días hábiles para emitir el veredicto.