La soltería, el secreto de la longevidad

Llegar a los 100 años es todo un desafío. Son miles los secretos que tiene la longevidad, pero Louise Jean Signore, una señora del barrio del Bronx, Estados Unidos, que recientemente celebró sus 106 años junto a cien personas contó los suyos:

“Siempre me encantó bailar”, aseguró al New York Post.  “Tenés que mantenerte activa. [Los buenos hábitos] comienzan cuando sos joven”, continuó.

Louise Jean nunca paró de moverse. Aun recuerda cuando, en la década de 1940, se paseaba por toda la pista de baile del Roseland Ballroom de Midtown, Nueva York.

“Ya no practico bailes de salón pero si prendo la televisión y hay música, aun bailo sola”, confesó.

Aunque no pueda danzar, su actividad física se mantiene. Está convencida de que su longevidad está vinculada a una vida dedicada al ejercicio: a los 9 comenzó natación durante los veranos. De adulta, caminó todo lo que pudo; y ahora mantiene una rutina de ejercicios adaptada a sus capacidades.

La mujer vive en una residencia para ancianos, donde se levanta todos los días a las 8 de la mañana. “Me acostumbré porque esa era la hora exacta a la que iba a trabajar. Luego de un desayuno abundante, que incluye agua, café o té, pan de centeno y cereales y fruta fresca, comienza la actividad física. Lo hace en el centro de la tercera edad, donde también puede socializar con otras personas.

Otro de sus secretos es la rutina: se levanta todos los días a las 8 de la mañana y balancea la actividad física con el descanso.

“Siempre tenés que mantenerte activo”, aconsejó. A lo largo de los años, y debido a la artritis, así como a la pérdida de vista y audición, tuvo que abandonar los deportes al aire libre, aunque afirma que continúa con “cosas como levantar mis piernas y llevar mis rodillas al pecho”.

Louise Jean acompaña el ejercicio con una dieta saludable, una rutina balanceada entre actividad y descanso, y una sola pastilla “Las personas toman demasiados fármacos. Yo solo tomo medicación para la presión porque mi médico me dijo que es muy importante”, aseveró. Asimismo, su hermana menor, de 101, coincide con ella en este punto.

¿Otra clave de su larga vida? La soltería. Entre risas dijo: “estoy soltera. Creo que ese también es uno de los secretos”.

Louise Jean tiene una vida independiente y antecedentes familiares en cuanto a edades avanzadas. Su madre vivió hasta los 97 y sus tres hermanos, hasta mediados de sus 90. Su padre solo llegó a los 79, algo que la mujer atribuye a una alta cantidad de medicamentos y a su gusto por el whisky.

Sin embargo, cuando piensa en todos los años que ha vivido, aun se sorprende. “Nunca pensé que llegaría a esto. Cuando comencé a venir al centro había una mujer de 100 años y recuerdo pensar ‘Oh, Dios, ¡tiene 100 años!’. Y acá estoy, con 106”, concluyó.