Convierte la chatarra en increíbles esculturas

José Ignacio Raffo o "Sock", su nombre artístico, trabaja hace 10 años con la escultura de hierro recuperado de bicicletas, autos y de cualquier cosa.

“Con boceto trabajo siempre. Me pasa que, si encuentro una pieza que me atrape o me diga algo, a partir de la pieza trabajo el boceto”, contó sobre la metodología de su trabajo en el magazine Qué te puedo contar. “Cada obra lleva varios meses de trabajo. Suelen llevarme 3 meses”, reconoció el joven artista.

Tiene 50 esculturas hechas con chatarra.

Sobre su pasión por el arte, dijo que “es un misterio" y contó: "de chico siempre me gustó crear con plastilina, masa, arcilla. Después empecé a estudiar en la escuela técnica y se abrió el abanico de posibilidades con respecto a las herramientas".

Y siguió: "En la escuela empecé a soldar. Luego estudié en la Escuela de Bellas Artes y me sentía muy cómodo con las esculturas”. “La primera escultura que vendí fue a Buenos Aires. Se trató de una hormiga”.

Sock tiene una gran colección de chatarra.

En sus obras predomina la figura animal y la naturaleza. “Mi obra está basada en la naturaleza. Tengo muchos libros de anatomía animal. Estudio mucho”, explicó en una charla en 24/7 canal de noticias. 

El neuquino de 34 años encuentra la chatarra en todos lados: la calle, contenedores de basura y muchos, quienes conocen de su trabajo, lo llaman para darle más metales. 

"Mi viejo es Ingeniero Agrónomo y tiene un vivero. Al fondo del vivero tengo mi taller con toda la chatarra que está muy bien ordenada", contó sobre su trabajo. 

Si se puede soldar, sirve.

"La gente se asombra que sea de Neuquén" reconoció sobre la opinión que tiene el público que conoce su laburo. José Ignacio hizo una escultura de Gregorio Álvarez de niño y de adulto.