La economía rusa es la primera víctima de la caída del precio del petróleo

El rublo fue la primera víctima de la crisis del petróleo. La moneda rusa ayer se derrumbó y el gobierno de Vladimir Putin tuvo que salir a negar que planee implementar un cepo cambiario. El Banco Central ruso elevó la tasa de interés directriz del 10,5% al 17%, pero con la baja de ayer la moneda local ya se devaluó un 55% en lo que va del año.

El "martes negro” en Moscú llegó a registrar cifras inéditas. A la hora del cierre de los mercados rusos, durante las primeras horas de la jornada bursátil en Estados Unidos, el euro llegó a negociarse a 100 rublos por unidad, mientras que el dólar tocó un techo de 80 rublos.

En la capital moscovita se repitió una escena que reflejaba el temor de los ahorristas a medida que la moneda se hundía: casas de electrodomésticos repletos de gente que fue a comprar computadoras, televisores y otros productos para liberarse de sus ahorros en rublos y prevenirse de un derrumbe mayor. La devaluación de ayer fue del 11%, teniendo en cuenta que tras los techos del euro y el dólar, las cotizaciones retrocedieron brevemente hasta 89 y 70 rublos, respectivamente.

El hundimiento del precio del barril de petróleo en los últimos cuatro meses no solo hace tambalear al rublo sino que el Gobierno pasó de proyectar un crecimiento del 1,2% a prever una contracción de la economía de un 0,8% (en caso de que el barril ronde los 80 dólares). Pero que esa caída sería peor si el crudo se mantiene en los valores actuales. Según se calcula, la mitad de la economía rusa se basa en la exportación de hidrocarburos.

La primera reacción del Gobierno ruso sucedió el lunes, cuando el Banco Central subió de 10,5% a 17% la tasa directriz. "Tenemos una estrategia. En primer lugar, la estabilización de las expectativas de inflación y devaluación”, justificó la gobernadora del Banco de Rusia, Elvira Nabiullina. Menos sutil, el número dos de la entidad bancaria, Sergei Chvetsov, dijo que "la situación es crítica. Incluso en las peores pesadillas no podríamos imaginar hace un año lo que está pasando ahora”.

La segunda reacción fue culpar a "especuladores”. Voceros del Kremlin salieron a afirmar que "la turbulencia en los mercados es un hecho, pero está motivada por las emociones y los ánimos especulativos”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso. Y ayer además el ministro de economía, Alexei Uliukaiev, dijo luego de una reunión de emergencia con el prirmer ministro Dmitri Medveded, que "no fue tratado el tema de un control del movimiento de capitales como una posible solución a la actual crisis”.

En medio de la crisis más importante desde 1998, la expectativa se centra ahora en la conferencia de prensa que dará mañana el presidente Vladimir Putin. Desde Occidente, en tanto, el mensaje no cambió: Barack Obama envió al Congreso un proyecto de nuevas sanciones a Rusia por su papel durante el conflicto en Ucrania.

Más sanciones

En medio de la crisis más importante desde 1998, Estados Unidos intentará imponer más sanciones a Rusia por su papel en el conflicto ucraniano. Mientras Barack Obama autorizó el envío al Congreso de nuevas penalizaciones económicas, ayer el secretario de Estado John Kerry dijo desde Londres que el presidente ruso Vladimir Putin "tiene en sus manos” que Washington y Unión Europea levanten las sanciones "que están dañando a los rusos”. "Las sanciones pueden levantarse en cuestión de semanas, o días, dependiendo de las decisiones que Putin tome”, dijo.

El proyecto de ley que autorizará Obama, además de limitar inversiones norteamericanas en Gazprom, prevé financiar al ejército ucraniana por 350 millones de pesos.

No reduce producción

Rusia anunció que no recortará su cuota de producción de petróleo, una medida exigida por algunos países a la OPEP para intentar frentar el hundimiento de los precios de barril. "Si reducimos (la producción), los países importadores aumentarán su producción y esto significará la pérdida de nuestro nicho de mercado”, dijo el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, en el marco de una conferencia de prensa en Doha. "Planeamos mantener el plan de producción del 2014 sin ninguna alza o baja”, dijo. Novak dijo que Rusia, el segundo exportador mundial después de Arabia Saudita, mantendrá sus niveles de producción incluso si no hubiera garantía de que los precios no caerán mucho más. Rusia coincidió con la opinión de Arabia Saudita de que el mercado petrolero se estabilizaría por si mismo eventualmente.

Similitudes con crisis del 98

La debacle del rublo actual tiene algunas similitudes con la última crisis financiera que sufrió Rusia, en 1998. Al igual que en el contexto de ese año, actualmente el precio del petróleo, por ejemplo, está en baja. Por otra parte, en Estados Unidos la Reserva Federal prepara el terreno para su primera suba en la tasa de interés, lo que podría drenar capital de naciones en desarrollo. El Banco Mundial estimó el año pasado que los flujos de capital privado a los países en desarrollo podrían caer 50 por ciento debe a largo plazo rendimientos de los bonos de Estados Unidos aumentará un punto porcentual. Durante la crisis financiera de 1998, otras monedas asiáticas intentaron mantenerse frente a las corrientes devaluadoras.

Diferencias

En otros puntos, la crisis actual se diferencia con la de hace 16 años. Los países en desarrollo tienen ahora una flexibilidad en las tasas de interés que no tuvieron en las crisis de los 90. Si bien algunas naciones tienen todavía tasas parecidas a las de esa época, en general están en aumento. Las reservas de los países afectados son mucho mayores a las que tenían a fines de esa década. Según el Fondo Monetario Internacional, los mercados emergentes, tomados como grupo, tienen actualmente unos 8,1 trillones de dólares, mientras que hace quince año poseían 659 billones. Por otra parte, los gobiernos de países emergentes se endeudan en moneda local mucho más de lo que lo hicieron a fines de los 90, lo que les permite pagar sin usar reservas.

Fuente: Diario BAE / Por Mariano Boettner