Kicillof analiza instrumentar una baja del precio de las naftas y el gasoil

En el marco del brusco retroceso del valor internacional del petróleo, que se desplomó un 50% en los últimos seis meses, el Gobierno analiza replantear la política de precios internos del crudo, con vistas a lograr una baja del importe de los combustibles en las estaciones de servicio. Es, por hora, una idea que está en estudio, según comentaron a El Inversor Online fuentes cercanas al ministro de Economía, Axel Kicillof. Aunque si el precio del petróleo se mantiene en estos niveles –el Brent perforó ayer la barrera de los 60 dólares y cerró a US$ 59,81-, podría transformarse en una iniciativa en concreto.

La lectura que hacen en algunos despachos del Palacio de Hacienda apunta, por un lado, a aliviar el bolsillo de los automovilistas, que sobrellevaron un aumento de hasta el 100% en los precios de las naftas y el gasoil en los últimos tres años. Como resultado del incremento y de la recesión económica evidenciada en el último semestre, la demanda de combustibles empezó a caer en surtidores.

En la misma línea, en Economía también analizan que una baja del importe de los derivados contribuiría a defender la competitividad de industrias y del agro, cuya cadena de valor está atada, en gran medida, al valor del gasoil, que determina el costo logístico y de transporte.

En una clave política, un recorte en las pizarras de las estaciones ayudaría a descomprimir el malestar que genera que la Argentina sea uno de los pocos países a nivel mundial que no registró un abaratamiento de los combustibles a raíz de la fuerte caída del petróleo.

Con todo, no es sencillo que la idea que impulsan algunos sectores cercanos a Kicillof se traduzca en una acción concreta del Gobierno. Para avanzar deberán sortear, en primer lugar, la franca oposición de Miguel Galuccio, CEO de YPF. La venta de naftas y gasoil se convirtió, en un escenario signado por la escasez de crédito internacional como consecuencia del litigio inconcluso con los fondos buitres, en la principal caja financiera de la petrolera controlada por el Estado. Un recorte del valor de los combustibles obligaría a Galuccio a replantear, más temprano que tarde, los planes de inversión de la compañía.  

En rigor, una baja del precio en surtidores implicaría, de antemano, una reducción del precio interno del petróleo que reciben los productores. El valor doméstico del crudo está desacoplado de las referencias internacionales. El petróleo extraído en Neuquén –de tipo Medanito- se paga, por caso, a 83 dólares en el mercado local, un 35% más caro que en Europa.

En privado, las empresas ya advierten que, en caso de que el Ejecutivo avance en esa dirección, recortarán planes de inversión en el segmento de exploración y producción (upstream) de hidrocarburos; es una medida preventiva que, en la práctica, va a contramano de recuperar el autoabastecimiento hidrocarburífero perdido.

"La industria soportó que cuando el petróleo se pagaba US$ 120 dólares en el mercado mundial, acá se facturaba a 45 dólares. Hoy, la situación es la inversa. Y es lógico que, a fin de incentivar la inversión, mantenga los precios altos del petróleo. Ojalá no modifique esa visión”, señaló el presidente de una petrolera con base en Neuquén.

Precisamente, el gobernador de esa provincia patagónica fue uno de los primeros en advertir sobre la necesidad de sostener el valor actual del valor interno del petróleo, a fin de favorecer la llegada de inversión y de no afectar el presupuesto de las provincias petroleras, que depende, en mayor o menor medida, de las regalías hidrocarburíferas que se calculan sobre el precio de venta.

Fuente: El Inversor Energético / Por Nicolás Gandini