Inversión trabada por la puja entre YPF y Neuquén
La tensión se ha generado sobre La amarga chica, un área petrolera ubicada en la provincia que gobierna Jorge Sapag. La petrolera estatizada pretende cerrar una negociación millonaria con Petronas, firma malaya.
El enfrentamiento existente entre la petrolera G&P de Neuquén y la firma nacionalizada Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) estaría demorando una inversión millonaria de la empresa malaya Petronas.
Mientras el ceo de la petrolera estatal, Miguel Galuccio, pretende avanzar en la negociación que tendría características similares al acuerdo que se firmó con la norteamericana Chevron; el mandatario de la provincia del sur, Jorge Sapag, se contrapone en defensa de los intereses de la firma provincial y de los recursos hidrocarburíferos de su territorio.
Como informó este sábado La Nación, la puja se mantiene por La amarga chica, un área petrolera poco conocida y el nivel de ganancias que podría obtenerse al dejar que la firma malaya intervenga en su exploración y explotación.
Según el matutino porteño, en febrero, la petrolera que conduce Galuccio cerró un memorando de entendimiento con la malaya Petronas, una jugadora importante del mercado a nivel internacional.
El documento, similar al que la empresa estatal firmó con Chevron y derivó en un desembolso inicial de US$ 1240 millones, que luego fue ampliado, es el primer paso para avanzar en los contratos finales.
Las negociaciones entre ambas marchan, pero parecen ir a ritmo lento porque una disputa se metió en el medio, según reconocen a ambos lados del escritorio.
Sucede que la petrolera provincial neuquina GyP es dueña de un 10% de La amarga chica.
Según los técnicos de YPF, su posición entorpece los fundamentos económicos del proyecto, que arrojaría una utilidad en torno del 15%, poco atractiva para una inversión petrolera de alto riesgo y a largo plazo, como detalló el periodista Pablo Fernández Blanco.
La empresa malaya se quedaría con el 50%, e YPF con un 40% por la participación de la firma neuquina.
Galuccio discutió este tema personalmente con el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag pero no obtuvo la respuesta que quería.
La tensión se da en el medio del debate por la reforma de la Ley de Hidrocarburos que, desde hace un par de semanas, se lleva adelante entre los miembros de la Ofephi y los referentes del Gobierno en la residencia de Olivos.
Fuente: ww.mdzol.com
