TENSIÓN EN EL GOLFO PÉRSICO
Un conflicto en el Golfo podría impactar en Argentina
El riesgo de nuevos ataques está generando incertidumbre en el mercado e impacta en forma directa en el precio del petróleo.
Las tripulaciones de dos barcos petroleros fueron evacuadas este jueves cerca del estrecho de Ormuz, en la boca del golfo Pérsico luego de sufrir "ataques" y prenderse fuego.
Los ataques se realizaron en aguas internacionales, cerca del Estrecho de Hormuz, por donde transita el 40% del petróleo marítimo. Mientras gran parte de los líderes mundiales intentan llevar calma, se dispararon los precios del petróleo en los mercados globales.
El temor a nuevos conflictos en la ruta del petróleo podría poner en riesgo el suministro y aumentar considerablemente el barril. Para los mercados, el valor del petróleo está más relacionado con la logística de transporte y los intereses geopolíticos que con la oferta y demanda a nivel global.
Uno de los barcos partió de Abu Dhabi con destino a Taiwán con un cargamento de nafta cuando fue dañado con una explosión, confirmó un ejecutivo de la empresa noriega, propietaria del buque Frente Altair.
La otra nave operada por una empresa japonesa fue atacada dos veces con tres horas de diferencia obligando a evacuar a toda la tripulación. El barco petrolero transportaba 25.000 toneladas de metanol desde Arabia Saudita hasta Asia.
El riesgo de nuevos ataques está generando incertidumbre en el mercado e impacta en forma directa en el precio del petróleo y en los costos de seguro del transporte. La noticia produjo un repunte en el precio del barril que venía con una tendencia declinante.
El precio del crudo Brent, de referencia para el mercado de Argentina, llegó a trepar hasta un 4%, por encima de los 62 dólares el barril, luego de los "ataques" a los buques petroleros, lo que confirma que el golfo Pérsico es crucial para el abastecimiento energético del planeta.
Argentina es un país tomador de precio y cualquier impacto en el mercado tendrá repercusión en la industria hidrocarburífera y en el mercado doméstico. De mantenerse el valor o de cambiar su tendencia, la industria petrolera del país se vería beneficiada y consecuentemente los estados provinciales en función del cobro de regalías. En cambio, para el mercado interno, el incremento del barril podría generar -teniendo en cuenta la tendencia alcista- un aumento de los combustibles que el Gobierno Nacional deberá estudiar de trasladarlo al consumidor o subsidiar el consumo.
