GAS, UNA BURBUJA QUE SE DESINFLA
La política no muestra los números, crea fantasía
Llegó el modelo Kirchnerista al gobierno de Macri y Gutierrez.
El Instituto Argentino de Energía publicó el informe Nro. 29. Exportamos producto de una menor demanda interna mientras el crecimiento se reduce. Llegó el modelo Kirchnerista al gobierno de Macri y Gutierrez.
Al analizar la producción total de gas correspondiente a mayo de 2019, el informe del Instituto Argentina de Energía (IAE) contabiliza 137 MMm3/d sobre 127 MMm3/d respecto del mismo mes de 2018. Lo bueno, hasta el momento, es que la producción gasífera continúa su tendencia alcista con un incremento interanual del 7,7%.
En el balance global, la producción gasífera total (Convencional y No Convencional) muestra una tendencia alcista, pero lo que no se explica es que -en los últimos años- la producción Convencional que representa el 61% de la producción del país tiene una franca declinación.
El Gas Convencional se redujo en 4,5 MMm3/d representando una variación negativa del 5,3% y una caída del 8,9% sobre la producción acumulada. Esta depreciación es compensada por la producción de Gas No Convencional que paso de 42,8 MMm3/d en Mayo 2018 a 57,0 MMm3/d para el mismo mes del presente año.
La fiebre “exitista” de políticos y empresarios por los No Convencionales hacen creer que Neuquén es una “isla” dentro de la economía argentina. Para el mundo petrolero es sabido que formaciones similares a Vaca Muerta necesitan de un flujo de dinero constantes para mantener la producción, tal es el caso de Permian y Eagle Ford en los Estados Unidos.
La depreciación del barril por debajo de U$D 80 en el petróleo comenzó a generar una ralentización de la producción en las cuencas norteamericanas. Algo similar podría ocurrir con la producción de gas en Argentina con la falta de estímulo e infraestructura de “midstream” que posibilitan la apertura de nuevos mercados.
El indicador relevante corresponde a la disminución de la demanda local que -según el informe del IAE- pasó de 121 MMm3/d en mayo 2018 a 104 MMm3/d en mayo de 2019. Es decir, 17 MMm3/d menos para el mismo periodo. El hecho que la misma se haya contraído mientras continúa creciendo la oferta (-2,7% Vs +5,7%) posibilita “exportar el excedente” a los países limítrofes en “contratos interrumpibles”.
Al respecto, el informe del Instituto Gral. Mosconi advierte que “esta situación no es ciertamente deseable ya que está causada parcialmente por la disminución de la demanda anual”. Al parecer, tanto el gobierno provincial como el nacional adoptaron el mejor estilo de Moreno en la década Kirchnesista. Tomar con liviandad las estadísticas volcándose de lleno a los mensajes “exitistas” de campaña.
El 85% de la producción gasífera se concentra en las cuencas Neuquina y Austral. Lo llamativo es que las dos principales operadoras -Total Austral e YPF- que representan el 55% de la producción del país mantienen una tendencia declinante en la producción gasífera. Entre ambas, la producción general declino el 1,7% siendo compensada por la producción acumulada de Pan American y de Tecpetrol que muestran un incremento del 2,1% y del 171,7% respectivamente en el mismo período.
Según estos datos, los llamativos es que las empresas con mayor participación en el mercado bajan su producción mientras que las operadoras con una participación menor en el mercado muestran un mayor compromiso con la producción.
El gas No Convencional extraído en Vaca Muerta, en especial el de Fortin de Piedra, continúa presentándose como determinante para analizar el desempeño de la producción de gas natural. Las tasas de crecimiento de la producción de Tecpetrol son positivas y altas, aunque se observa una curva decreciente a partir de diciembre de 2018.
Esta tendencia sugiere -al igual que en las formaciones de Estados Unidos- “que se están superando las etapas tempranas de producción haciéndose notar la declinación de las mismas”. En resumen, la velocidad a la que crece se está reduciendo significativamente.
El simple hecho que la producción convencional esté en plena declinación, no existan descubrimientos de nuevos yacimientos convencionales y que la tendencia del año para los No Convencional muestre una desaceleración; hace pensar nuevamente que quienes nos gobiernan y desean continuar gobernando necesitan cometer los mismos errores estratégicos que las administraciones anteriores.
Por Raúl Oscar Vila
07/07/19
