¿Seguirán aumentando los combustibles?

Este lunes 23 de noviembre la población despertó con un nuevo aumento de los combustibles líquidos. YPF informó a última hora del domingo que las naftas se incrementaban en un 2,5% promedio en todo el país.

De acuerdo con la comunicación oficial de la compañía que maneja el 65% del mercado de los combustibles, “este aumento se encuentra en línea con la decisión de ir recortando brechas entre la Capital Federal y el resto de las provincias”.

En realidad, la “brecha” tiene más que ver con la depreciación de la moneda que con la disparidad del combustible entre los distintos estados provinciales. Como referencia, el precio promedio en el mundo de un litro de nafta premium o de 95 octanos es de U$D 1,26, es decir $ 100,80 (Valor a $ 80).

Al analizar la proyección del valor del combustible en el mercado local a precio dólar, se observa que el último trimestre del 2019 la nafta se ubicó en los U$D 0,92 mientras que, con el último aumento de este lunes, el valor es U$D 0,10 menor que el promedio del último trimestre del año pasado.

Entonces, ¿porque el valor del combustible tiene una tendencia decreciente y el impacto se siente en los surtidores?

La respuesta está en la depreciación de la moneda y no en los ajustes que realizan las compañías petroleras. En el siguiente cuadro se cruzaron los valores del crudo Brent, el precio oficial de la divisa norteamericana tipo vendedor y el valor de un litro de nafta en el mercado local a precio dólar.

Como se aprecia, el precio del crudo Brent en los mercados internacionales mostró un comportamiento estable luego de su caída abrupta en marzo de este año, oscilando entre los U$D 35 y U$D 42 el barril.

En cambio, la divisa norteamericana mantiene una constante tendencia alcista. El dólar oficial pasó de valer $ 64 en marzo a cotizar por arriba de los $ 84 en la última semana. Un aumento del orden del 30% en solo nueve meses.

Para establecer la tendencias de estas variables se incorporó al gráfico las líneas punteadas (rojo y verde). Estas indican que, si bien el precio del barril marca una tendencia declinante (por el momento), el precio de las naftas en el mercado interno suben por la depreciación de la moneda.

El regalo de Navidad de Alberto Fernández

La realidad es que los combustibles tienen un interesante retraso cambiario e impositivo. Este año y a pesar de la caída de los precios internacionales, el mercado local registró cuatro incrementos en los combustibles. El principal factor es por la depreciación de la moneda y el otro, la actualización trimestral de los impuestos.

El Decreto 783/20 del mes de septiembre autorizó los ajustes correspondientes al primer trimestre de 2020  de los impuestos a  Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). La misma normativa suspende “toda otra actualización hasta el 1º de diciembre de 2020”, es decir que el Estado está facultado para trasladar un nuevo aumento a partir del mes próximo.

De acuerdo con las estimaciones de las consultoras especializadas, la actualización de los tributos representaría en terminos porcentuales un impacto en el precio del surtidor del orden del 3% promedio para los usuarios de la zona del AMBA.

De igual forma sería aventurado indicar el valor del nuevo incremento, pero es consecuente pensar que antes de fin de año el Gobierno Nacional enviará nuevamente un ajuste correspondiente a los impuestos de los combustibles liquido. Un presente para la mesa Navideña que golpeará en los bolsillos de los que menos tienen.