BARILOCHE
Estaba prófugo desde hace 17 años y se hizo pasar por el hermano para “zafar”
Se trata de José Flaminio Figueroa, de 40 años, quien estaba prófugo tras escaparse de una unidad de Neuquén. Fue condenado por el crimen de un comerciante de Cervantes
Neuquén.- José Flaminio Figueroa volvió a estar tras las rejas ayer al mediodía, luego de 17 años de gozar de una libertad "alquilada” debido a que estaba prófugo desde 1997 por el crimen de un comerciante de la localidad de Cervantes.
Figueroa se hizo pasar por su hermano Pablo para intentar zafar del operativo que dispusieron efectivos de la Policía Federal y de la Comisaría 28.
Hombres de la brigada de investigaciones de la fuerza federal lo rastreaban desde hace dos semanas en el Alto, aunque sabían de la habilidad de Figueroa de escabullirse en distintos barrios e incluso otras localidades de la zona.
"Yo soy Pablo, ustedes están equivocados, buscan a mi hermano” dijo el sujeto, aunque los tatuajes en el cuerpo- que figuran en la causa iniciada para su captura- lo delataron.
El vehículo Ford Escort en el que se movilizaba fue detenido en la ruta, cerca del Hipertehuelche. Iba con su familia pero los efectivos policiales resguardaron a la mujer y a los menores, para evitar que resulten afectadas por la situación.
El individuo fue uno de los siete fugados de la U9 de Neuquén en 1997, un día después de haber sido condenado. Allí fue condenado por el asesinato de Ricardo Rizzoli, ocurrido el 20 de marzo de 1994 en Cervantes.
Figueroa, acompañado de Nelson Castro, ingresó al comercio de Rizzoli y le pidió fiambre y salchichas. Cuando el comerciante se dio vuelta para cumplir con el pedido Figueroa sacó su arma y saltó hacia la parte posterior del mostrador, donde se trabó en lucha con el comerciante. En esas circunstancias Figueroa le gritó a Castro "pegale un tiro" lo que cumplió. Todo ocurrió en presencia de un cliente. Los imputados huyeron hasta Mainqué. Horas más tarde los atrapó la policía.
El sujeto estuvo detenido en Chile, aunque también alcanzó a huir. Huyó "Pato Malo” Argentino mencionaba un medio trasandino, cuando Figueroa pudo huir de una cárcel de Villarica, desde donde pudieron escapar tras limar los barrotes con una sierra.
El "antisocial” Figueroa, según ese mismo medio, pudo escapar junto a un cómplice a pesar de los disparos que hicieron con sus armas de servicio los gendarmes de turno, que no lograron amedrentar ni detener "a los pasteles”.
El individuo fue trasladado al Penal III y las autoridades policiales especulan con el inminente traslado al valle rionegrino donde será juzgado nuevamente, esta vez por la fuga.
Figueroa se hizo pasar por su hermano Pablo para intentar zafar del operativo que dispusieron efectivos de la Policía Federal y de la Comisaría 28.
Hombres de la brigada de investigaciones de la fuerza federal lo rastreaban desde hace dos semanas en el Alto, aunque sabían de la habilidad de Figueroa de escabullirse en distintos barrios e incluso otras localidades de la zona.
"Yo soy Pablo, ustedes están equivocados, buscan a mi hermano” dijo el sujeto, aunque los tatuajes en el cuerpo- que figuran en la causa iniciada para su captura- lo delataron.
El vehículo Ford Escort en el que se movilizaba fue detenido en la ruta, cerca del Hipertehuelche. Iba con su familia pero los efectivos policiales resguardaron a la mujer y a los menores, para evitar que resulten afectadas por la situación.
El individuo fue uno de los siete fugados de la U9 de Neuquén en 1997, un día después de haber sido condenado. Allí fue condenado por el asesinato de Ricardo Rizzoli, ocurrido el 20 de marzo de 1994 en Cervantes.
Figueroa, acompañado de Nelson Castro, ingresó al comercio de Rizzoli y le pidió fiambre y salchichas. Cuando el comerciante se dio vuelta para cumplir con el pedido Figueroa sacó su arma y saltó hacia la parte posterior del mostrador, donde se trabó en lucha con el comerciante. En esas circunstancias Figueroa le gritó a Castro "pegale un tiro" lo que cumplió. Todo ocurrió en presencia de un cliente. Los imputados huyeron hasta Mainqué. Horas más tarde los atrapó la policía.
El sujeto estuvo detenido en Chile, aunque también alcanzó a huir. Huyó "Pato Malo” Argentino mencionaba un medio trasandino, cuando Figueroa pudo huir de una cárcel de Villarica, desde donde pudieron escapar tras limar los barrotes con una sierra.
El "antisocial” Figueroa, según ese mismo medio, pudo escapar junto a un cómplice a pesar de los disparos que hicieron con sus armas de servicio los gendarmes de turno, que no lograron amedrentar ni detener "a los pasteles”.
El individuo fue trasladado al Penal III y las autoridades policiales especulan con el inminente traslado al valle rionegrino donde será juzgado nuevamente, esta vez por la fuga.
Fuente.elcordillerano