Detienen a un policía por la desaparición del cabo Lucas Muñoz

Por pedido del Fiscal Martín Govetto se produjo la detención de un agente de la Policía de Río Negro en la localidad de Catriel.
Además, se llevó adelante el registro de su vivienda y del Destacamento policial donde cumple funciones, todas diligencias solicitadas por Govetto y autorizadas por el Juez de Instrucción, Dr. Bernardo Campana.
Alrededor de las cuatro de la tarde efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria allanaron un domicilio en el barrio Policial, ubicado sobre la calle Namucurá.
Según fuentes consultadas, se trata del domicilio del comisario José Jaramillo, tercer jefe de la Comisaría 42, que había sido apartado de su cargo tras el avance de la investigación judicial.
Alrededor de las cuatro de la tarde de ayer, dos móviles de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, con varios efectivos, realizaron un allanamiento en una vivienda de la calle Namucurá al 500.
Se trata de una vivienda oficial en el barrio Policial y que en la actualidad estaría ocupada –aunque no de forma permanente- por el comisario José Jaramillo, tercer jefe de la Unidad 42 del barrio 2 de Abril, cuyo nombre aparece en el listado de personal jerárquico que fue desplazado preventivamente por las autoridades provinciales.
En la víspera, el gobierno anunció la separación preventiva del segundo jefe de la Unidad Regional Tercera, Manuel Poblete, el Comisario Horacio Elizondo, titular de la Comisaría 42, su tercer jefe, José Jaramillo y el jefe del Cuerpo de Seguridad Vial, David Paz.

Esos nombres se suman a los de Jesús Morales e Irusta, dos oficiales de la misma división. Hasta aquí el total de nombres que son señalados directamente como vinculados a la investigación que encabeza el fiscal Guillermo Lista y que están presuntamente relacionados a las posibles irregularidades que se cometieron en el marco de la búsqueda de Muñóz.
Anteriormente, habían sido reasignados tanto Jaramillo como Rodolfo Patricio Aballay, aunque desde el poder político se insistió en que esos traslados obedecían a cuestiones operativas de la Policía provincial. Aballay era segundo jefe de la Unidad 28 del alto de la ciudad y tuvo relevante participación en la búsqueda de Micaela Bravo cuyo cadáver fue encontrado semanas después de su desaparición. Jaramillo, había encabezado la búsqueda inicial de Muñóz.

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