El defensor del imputado insiste con que fue en legítima defensa

Con la producción de los alegatos, finalizó esta mañana el juicio a Martín Mansilla, acusado de asesinar de 16 puñaladas a Jhonatan "Yoni” Aguilera el 13 de noviembre de 2015 en Neuquén. Para el defensor oficial, Pedro Telleriarte, se trató de un homicidio "en legítima defensa”; para el fiscal Pablo Vignaroli, un homicidio simple pero con algunos atenuantes, y para el querellante, Gustavo Palmieri, fue un homicidio simple.

Familiares y amigos de Aguilera se concentraron desde muy temprano en la vereda del edificio de tribunales, en Irigoyen 175, para escuchar los argumentos de las partes. Cerca de la una de la tarde, cuatro uniformados sacaron al acusado que recibió una catarata de insultos y golpes que no pudieron ser evitados. Incluso hubo escenas de pugilato entre parientes de la víctima y algunos custodios.

"Durante los nueve días del juicio se nos rió en la cara; ¿cómo querés que reaccionemos? Comentó un familiar de Aguilera.

Bautista, hermano de Yoni, dijo que esperan que la sentencia les dé la razón. "Pese a la gran cantidad de pruebas, no pudimos lograr que se cambie la calificación. Para nosotros hubo alevosía. No me pueden decir que haber matado a alguien de 16 puñaladas fue en legítima defensa”, dijo en declaraciones a AM550 y 24/7 Canal de Noticias.

"El defensor trató de desacreditar en todo momento el trabajo del perito (Enrique) Prueger” –dijo-, quien "mostró con sobradas pruebas que no hubo una pelea y que el cuchillo no cambió de mano durante el ataque como lo dijo el fiscal”.

En las próximas 48 horas el tribunal dará a conocer la sentencia mediante una notificación electrónica.

"Yoni” Aguilera fue asesinado en la mañana –cerca de las siete- del 13 de noviembre de 2015 en una vivienda de Santa Fe al 950. Recibió un golpe en el cráneo con una pala y 16 puñaladas, tres de ellas mortales.