Peligra una pericia clave en el crimen de Fernanda Pereyra

Las manchas de sangre halladas en la camioneta Kangoo de uno de los detenidos por el asesinato de Fernanda Pereyra, ocurrido el 20 de julio en Rincón de los Sauces, no estaban aptas para ser peritadas y determinar su ADN. Así lo confirmó el abogado de la familia de la víctima, Marcelo Henriksen Velasco. De esta manera, se esfumaría una de las pruebas para vincular a los acusados con el homicidio.

El abogado aclaró que aunque se trataba de una prueba fundamental para establecer la responsabilidad del dueño del rodado con el crimen, se buscará una contraprueba, consistente en extraer trozos de tapizado con las manchas.

Hasta el momento la camioneta Kangoo, de propiedad de uno de los detenidos con prisión preventiva por el macabro asesinato de Fernanda Pereyra, había sido apuntada como la escena primaria del crimen. Es en su interior donde, según tienen acreditado los investigadores, Fernanda fue apuñalada para luego su cadáver ser incinerado a un costado de la ruta 6 a pocos kilómetros del centro de Rincón de los Sauces.

La prueba de ADN se efectuó tomando los rastros de sangre hallados dentro del rodado. Una fuente de la investigación había señalado que se trataba de "sangre no humana”, pero Velasco lo negó e informó que la camioneta había sido lavada con productos químicos, claramente para evitar que se obtenga una comparación genética.

A los tres acusados inicialmente, Luciano Hernández (ex pareja de Fernanda), Osvaldo Castillo y Diego Marillán, se sumaron Andrea Perucca –esposa de Castillo- y Fabio Marillán, hermano de Diego.

Fernanda, quien cursaba el séptimo mes de embarazo, fue asesinada la noche del 20 de julio de al menos cuatro puñaladas y su cadáver fue llevado a unos 3 kilómetros del centro de Rincón de los Sauces donde fue encontrado incinerado.