A 10 AÑOS DE SU DESAPARICIÓN
Nuevo impulso a la búsqueda de Sofía Herrera
La pequeña desapareció en setiembre de 2008 de un cámping de Río Grande. El juez se propuso revisar el expediente y tomar medidas.
El juez de Tierra del Fuego que investiga la desaparición de Sofía Herrera, ocurrida el 28 de setiembre de 2008, terminará el año con un mega procedimiento de búsqueda y el llamado a doce personas a prestar declaración testimonial. Daniel Césari Hernández asumió la investigación en agosto de 2017 y decidió una revisión completa del expediente que lleva acumuladas 13 mil fojas y ningún resultado. El testimonio de un ex policía habría reorientado la búsqueda de la pequeña.
Sofía desapareció de un cámping ubicado a 50 kilómetros de Río Grande cuando tenía tres años y se encontraba de paseo junto a sus padres. El cuidador del lugar, Alberto Urrutia, fue el único imputado en la causa pero jamás se pudo probar su participación en el hecho criminal.
El magistrado dispuso revisar el expediente, llamar a doce personas que ya habían declarado en el inicio de la investigación, y disponer de un mega rastrillaje en un área de 6400 kilómetros cuadrados, que incluye tres puntos estratégicos distantes a 80 kilómetros del cámping John Goodall, donde ocurrió la desaparición. Se trata de áreas que no fueron revisadas de forma pormenorizada en el momento de la desaparición y en ninguna fase posterior de la causa, y que se delimitaron a partir de nuevos testimonios aportados a la investigación en esta última etapa, dijeron las fuentes, según la publicación en El Patagónico.com.
Está prevista la participación de decenas de efectivos policiales de la provincia y de distintas fuerzas de seguridad que prestarán colaboración. El rastrillaje incluirá patrulleros, vehículos doble tracción, cuatriciclos y tramos que se recorrerán a pie. También se prevé la utilización de drones para realizar un seguimiento aéreo de cada zona de campo y para filmar los puntos de mayor interés.
Unas de primeras personas en declarar en esta nueva etapa de la causa fue un suboficial retirado de la Policía provincial que “aportó datos muy interesantes y que abre nuevos aristas a la investigación”, según admitió en su momento el propio Césari Hernández en declaraciones a Radio Fueguina.
Al parecer el ex uniformado no había sido citado a declarar, pese al conocimiento acabado del lugar en el que desapareció Sofía.
