En Chile no hay lugar a dudas ni piedad aunque sea un anciano

Una increíble situación fue la que vivió este martes un hombre de 84 años, quien permaneció detenido por nueve horas tras olvidar pagar cuatro limones en el supermercado Jumbo del sector Belloto de Quilpué.

De acuerdo a lo señalado por Genaro Vera, nieto del afectado, todo ocurrió a eso de las 11:30 horas cuando Juan Leiva concurrió a comprar algunos alimentos a este establecimiento.

“El Jumbo del Belloto tiene un sistema que no cuenta con estos carritos chicos, entonces como iba a comprar pocas cosas no fue con carro y tenía todo en la mano, pagó todo -que eran cinco mil pesos- y se les olvidó pagar cuatro limones, que lo más seguro los tenía en el bolsillo”, sostuvo Vera, añadiendo que la situación se complicó de ahí en adelante.

Siguiendo en esa línea, Genaro sostuvo que su familiar no alcanzó a salir de la línea de cajas cuando fue frenado por dos guardias del recinto, los que le señalaron que no había pagado los limones. Ante esto el hombre, de acuerdo a lo señalado por su nieto, acotó que “él dijo ‘no hay problema, disculpe, se me olvidó’ (…) Y le habrían dicho ‘no, aquí en Jumbo tenemos una política de tolerancia cero’,por lo que cualquier persona que pase de la caja será considerado delincuente”, lo que derivó en un llamado a Carabineros, quienes procedieron a detener a Juan Leiva.

Tras lo ocurrido, el anciano fue llevado a la Segunda Comisaría de Quilpué, lugar donde recién pudo comunicarse con su esposa pasada las 17:00 horas, mientras que el resto de su familia se enteró de la detención a las 19:00 horas.

Respecto al trato entregado a su abuelo en la comisaría, Genaro expresó que los carabineros “fueron bastantes considerados con él”, ofreciéndole agua y alimentos que prefirió no recibir, indicando -eso sí- que “cometieron un error al tenerlo nueve horas ahí”.

Además, Juan Leiva sufre de asbestosis, por lo que indican que el frío de la comisaría afectó su salud, sumado a que -al no poder estar en su hogar- no pudo tomarse sus medicamentos.

Tras sacarlo de la comisaría y llevarlo a su casa, los familiares fueron a la sucursal de Jumbo para pedir explicaciones de lo que ven como una “enorme falta de criterio”.

Sobre ese encuentro, Genaro manifestó que el “administrador a cargo en ese momento, a eso de las nueve y media de la noche, explicó que ellos actuaron bajo el procedimiento correcto, ya que con cualquier persona que pase la línea de la caja, ellos tienen tolerancia cero”, sentenció.