Son culpables todos los acusados de matar a Fernanda

El Jurado Popular declaró culpables a los cinco imputados en el asesinato de la joven Fernanda Pereyra. A los cuatro hombres como coautores y a la mujer como partícipe secundaria. El jurado no tuvo en cuenta la relación de pareja entre uno de los acusados y la víctima, por lo que no fue considerado un femicidio.

El veredicto se dio a conocer pasadas las diez y media de la noche. También se conoció cómo fue la votación de los 12 jurados: Diego Marillán, fue condenado por unanimidad; Luciano Hernández, por 8 a favor y 4 en contra: Fabio Marillán, por 11 a 1; Osvaldo Castillo por unanimidad, como también Andrea Peruca.

La figura penal fue finalmente la de homicidio agravado por la participación de dos o más personas y la de aborto. La mujer estaba embarazada de siete meses cuando fue asesinada.

En tanto, tras haber brindado un emotivo testimonio, Norma Lucero -mamá de Fernanda Pereyra, la joven asesinada en julio del año pasado en Rincón de los Sauces- sufrió una seria descompensación y debió ser internada en el hospital Bouquet Roldán.

Lucero quiso dar su testimonio al término de la jornada de alegatos y antes de la deliberación del jurado. Visiblemente acongojada recordó a Fernanda, aún con las complicaciones de vida derivadas del consumo de estupefacientes, a tal punto que se quebró en medio del relato y requirió ayuda para abandonar la sala.

Al cabo de una maratónica audiencia -comenzó cerca de las nueve de la mañana, el tribunal pasó a deliberar en base a lo escuchado en las diez audiencias, que significaron 30 horas de testimonios y 9 de alegatos finales.

A primera hora alegó el fiscal Juan Agustín García, quien quedó a cargo de la investigación tras la renuncia del fiscal Fabián Flores, García ratificó la acusación contra los cinco imputados, basándose en las imágenes de las cámaras de seguridad, en las sábanas de las comunicaciones telefónicas y los mensajes, y en la pericia a una huella de pisada encontrada entorno del lugar donde hallaron el cadáver.

Luego alegó el querellante Marcelo Hertzriken Velazco, quien adhirió a lo planteado por García pero lo hizo con un relato cronológico y basado en 103 indicios que, para su criterio, serían concluyentes.

Luego de un cuarto intermedio fue el turno de las defensas. Gustavo Palmieri -defensor de Andrea Peruca y Osvaldo Castillo-, desacreditó la validez de las pruebas colectadas por la Policía y la Justicia a lo largo de la investigación. "No hay certezas de nada", dijo, y destacó que sus clientes cobijaron a Fernanda durante algunos meses en momentos complicados para la joven.

Quintero Marco, defensor de los hermanos Diego y Fabio Marillán, dijo que "las cámaras de seguridad nos dan la razón; no pudieron estar en dos lugares a la vez a la misma hora". Y 

Los abogados defensores de los cinco imputados descalificaron la investigación desarrollada por la Policía y la Justicia, al sostener que las pruebas fueron manipuladas y la línea de investigación fue "tendenciosamente dirigida" hacia sus clientes.

Cada uno con sus argumentos, los abogados pidieron al jurado popular una declaración de no culpabilidad.

Últimas palabras

Por último la jueza les dio la posibilidad de la última palabra a los imputados. Y esto dijeron:

Andrea Peruca: “yo la quería a Fer como una hermana. Vivió en casa unos meses, comía lo que yo comía. Soy incapaz de haberle hecho daño. Lo único que pido es que sean justos”.

Osvaldo Castillo: “la queríamos y la cuidábamos (a Fernanda). Nunca tuvimos una discusión con ella.

Diego Marillán: “Soy inocente. Me han acusado de todo. Me investigaron por drogas y siempre ello dieron resultados negativos”.

Fabio Marillán: “Soy inocente. No tuve nada que ver con la muerte de Fernanda Pereyra. Nunca tuve relación con ella. Nunca estuve en la intersección de las calles Chubut y San Martín, ni estuve dentro de la camioneta Toyota. Tampoco estuve en el lugar llamado el Olivo”.

Carlos Luciano Hernández: “Con Fernanda pasé muy lindos momentos. Nunca le desee algo malo o le hice algo malo. Era una persona muy sufrida y creí que me había caído del cielo. Los dos teníamos problemas de adicciones, y cuando ví que no podía seguir con mi empresa decidí abrirme, pero siempre tuve contactos con ella. Tengo dos hijos, perdí mi matrimonio y perdí mis empresas. Espero que den un veredicto justo”.