Entre los siete policías mataron a Daniel Solano

Los siete policías juzgados por la desparición y asesinato del trabajador golondrina Daniel Solano, ocurrido en noviembre de 2011 en Choele Choel, fueron condenados a prisión perpetua, tal como lo habían solicitado la fiscalía y la querella. "Los siete imputados protagonizaron los hechos tal como le fueron descriptos por la acusación particular y la fiscalía", señaló el tribunal luego de descartar la teoría propuesta por los defensores de los imputados que habían clamado inocencias. La acusación común fue la de "homicidio agravado por alevosía y por haber sido cometido en abuso de sus funciones policiales, en calidad de coautores". Mataron sobre seguro, a sabiendas que su víctima estaba indefenso. Sin embargo, el tribunal optó por no ordenar la detención inmediata de los condenados, hasta lograr la firmeza de la sentencia.

De esta manera quedó probado que los policías Sandro Gabriel Berthe (de 49 años); Pablo Federico Bender (40); Héctor César Martínez (46); Juan Francisco Barrera (41); Pablo Andrés Albarán Cárcamo (39); Pablo Roberto Quidel (39), y Diego Vicente Cuello (37) fueron quienes sacaron con violencia a Daniel Solano del boliche Macuba el 5 de noviembre de 2011, entre las tres y tres y media de la madrugada, lo tiraron por una escalera, lo golpearon brutalmente y lo subieron malherido a un vehículo Eco Sport, llevándoselo hacia el balneario de la isla 92 donde lo habrían asesinado. En otro vehículo, un Fiat Duna rojo, también iban otros de los imputados.

El tribunal valoró los testimonios aportados tanto en la etapa de instrucción como del juicio oral, de personas que recibieron amenazas de muerte. Muchos testigos -en su mayoría mujeres que estuvieron la noche de los hechos en Macuba, donde se desarrollaba la "fiesta de los jeans rotos"-, aseguraron haber visto a los policías juzgados en el boliche, sacando "abusivamente" a un joven por estar ebrio. Hubo, incluso, una joven que se lamentó por "no tener un teléfono celular para filmar a los hijos de puta" que maltrataban "a ese muchacho". Martínez, Bender, Berthe y Barrera fueron quienes lo sacaron a golpes del boliche.

"Debemos considerar que escuchamos diversos testimonios que, pese a lo que puedan considerarse como fisuras, no significaron mentiras o falsedades. Hubo temor", afirmaron los jueces en el fallo.
Para el tribunal, no quedaron dudas que esa madrugada actuaron dos grupos: uno, integrado por Albarran Cárcamo, Quidel y Cuello, a bordo de una camioneta Eco Sport; y el otro por Martínez, Berthe, Bender y Barrera, en un Fiat Duna rojo.

La única hipótesis que los jueces dejaron en pie fue lo ocurrido en el boliche Macuba, en desmedro de la esbozada -y denunciada- por los abogados querellantes referida al reclamo de Solano por incumplimiento contractual por parte de la empresa Agrocosecha. "Nadie mencionó a Daniel Solano como un líder gremial", señalaron los jueces.

Las coartadas de los siete imputados fueron "excusas que no existen el menor análisis", se afirmó en el fallo.

El tribunal aclaró también que quedó probado el asesinato de Solano -aún cuando nunca fue encontrado su cadáver-, "por otros medios probatorios", y se mencionaron los casos del estudiante de periodismo de La Plata, Miguel Bru, o de Salvador Pucci, en Chos Malal.

A sala llena, con la presencia de familiares de Daniel Solano que arribaron provenientes de Taragal, y de víctimas de violencia policial, la presidenta de la Cámara del Crimen segunda de General Roca, María Evelina García Balduini, comenzó con la lectura del extenso fallo contra los siete policías imputados en la desaparición y asesinato del joven salteño, que se extendió hasta más allá de las dos y media de la tarde.

El padre de Sergio Avalos y el de Matías Casas, entre otros, concurrieron al edificio judicial para escuchar la sentencia.

Más de una decena de efectivos policiales custodiaron en el interior del auditorio.