Preceptora neuquina terminó con severo daño psicológico

Una profesora de Educación Física que sufrió un accidente de trabajo mientras se desempeñaba como preceptora en una escuela neuquina, accedió a una indemnización de 286.360,57 pesos e intereses.

Así lo dispuso la Sala Segunda de la Cámara Civil de Neuquén, al hacer lugar a la apelación que había presentado esta mujer y elevar el monto de condena que recayó sobre Galeno ART.

Fuentes judiciales señalaron que Paula Raquel B. -cuyo apellido se preserva- trabajaba en dos centros provinciales de educación media: el CPEN  72 y el CPEN 47, y que el accidente le provocó síndrome de Sudeck.

Esta dolorosa patología a la que también se conoce como distrofia simpática refleja, afecta a las manos, antebrazos, pies y piernas. En el caso de Paula, su brazo derecho.

Esos dolores le provocaron, además, un daño psicológico que no fue valorado en primera instancia, y es precisamente por eso que la mujer apeló. En su queja expuso que el juez desechó el informe pericial que acreditaba la alteración anímica.

La perito psicóloga le había diagnosticado un cuadro patológico al que calificó como reacción vivencial anormal neurótica de grado IV.

Las reacciones vivenciales anormales pueden generar trastornos depresivos, crisis de angustia, aislamiento y desmotivación existencial. En Paula, una mujer joven, la profesional detectó predominio de afectos ligados a la ira, y un estado de ánimo en el que predomina la ansiedad.

Con esos elementos, los camaristas Patricia Clerici y José Noacco modificaron parcialmente la sentencia, y le ordenaron a la ART que garantice el “tratamiento psicológico” que necesitaba (o necesita) la preceptora.

(Fuente: colaboradores propios)