Estuvo preso por un asesinato que no cometió

Una pericia de ADN a un cuchillo y a una remera secuestrada, desvinculó a un hombre que estuvo preso desde el 26 de septiembre por un homicidio que no cometió. Estaba con prisión preventiva y el viernes se dictó su sobreseimiento y se ordenó su inmediata libertad.

Alberto Mauricio De Felice estuvo casi 50 días en prisión, acusado del asesinato de José Ezequiel Gauna, ocurrido el 25 de septiembre pasado a las cinco de la mañana en una vivienda ubicada en pasaje 2 de Abril (altura San Martín al 4500). De acuerdo con los elementos que había recogido la fiscal María Eugenia Titanti, el asesinato de Gauna ocurrió en el contexto de una discusión en la que abundó la ingesta de alcohol y estupefacientes. En esa vivienda se encontraban Gauna, De Felice (dueño de casa) y otras dos personas.

Gauna recibió una puñalada, caminó unos 40 metros hasta la calle San Martín –a eso de las cinco de la madrugada- y cayó muerto en la puerta de un local de quiniela. Fue encontrado recién a las siete de la mañana.

El inicio de la investigación direccionó la pesquisa a de Felice, pese a que desde un primer momento juró su inocencia y apuntó a otro de los partícipes de la trágica velada. Había asegurado, por ejemplo, que las manchas de sangre halladas en la remera que se sacó antes de ser detenido y las del pantalón que llevaba puesto, eran producto de haberse inyectado cocaína y que no era sangre de la víctima.

Al día siguiente del crimen De Felice quedó formalmente imputado y se le impusieron cuatro meses de prisión preventiva.

Mientras, tanto la remera como una navaja secuestradas fueron sometidas a pericias de ADN cuyos resultados llegaron a Neuquén y corroboraron que De Felice no tuvo nada que ver con el asesinato. La sospecha ahora es la de una persona que declaró varias veces como testigo y cuyo paradero es desconocido.

En una audiencia realizada la semana pasada, el asistente letrado de la fiscalía Bruno Miciullo solicitó que De Felice sea sobreseído y liberado de inmediato.