Condenan a representantes de una constructora por una muerte

El presidente del directorio de la empresa Rimsol, el ingeniero a cargo del control de la obra y el profesional de la seguridad e higiene del trabajo que debieron estar a cargo de una obra sobre la red cloacal de Catriel, fueron declarados culpables del homicidio culposo del que resultó víctima Mauro Malmoria, y las lesiones graves culposas sufridas por otros tres trabajadores.

Según pudieron acreditar el fiscal jefe Gustavo Herrera y la fiscal adjunta Analía Díaz, los acusados no proporcionaron los elementos de seguridad ni la capacitación necesaria a los obreros que realizaron la obra, aumento el nivel del riesgo que el propio trabajo a realizar ya conllevaba.

“Desde el principio sostuvimos que el fallecimiento de Malmoria se podría haber evitado y eso conllevó a trabajar en el análisis de la acusación y de las responsabilidades que cabían a cada uno de los imputados”, explicó Herrera.

El Tribunal del Juicio estuvo integrado por las juezas Florencia Caruso, Alejandra Berenguer y Laura González Vitale. El veredicto de culpabilidad fue por mayoría por los votos de las dos primeras magistradas.

Las magistradas explicaron que se está ante un delito culposo y que la única manera de establecer la responsabilidad es con leyes que completen la figura. Agregó además que son delitos abiertos, que presuponen un peligro que está reprimido por la ley y que ese peligro podría ser previsible y evitable.

“La negligencia ha quedado demostrada, justamente por no hacer lo que se debe”. Las juezas concluyeron además que existió “despreocupación, falta de cuidado, omisión en la atención debida, y falta de precaución”, por parte de los acusados.

A partir de hoy, comienza a correr el plazo para ofrecer las evidencias a incorporar al juicio de cesura, donde se debatirá sobre la pena a imponer a los tres condenados. La Oficina Judicial fijará la próxima semana la correspondiente audiencia para la continuidad del juicio.

Malmoria murió en noviembre de 2016 cuando bajó a una cámara para realizar una reparación de un ducto cloacal.

Su deceso se produjo por su exposición a una alta concentración de ácido sulfhídrico.