Inédito retiro de cargos de fiscal al acusado de femicidio

Una fiscal del Poder Judicial de Río Negro generó este lunes un hecho inédito: retiró los cargos por femicidio a un hombre y pidió su sobreseimiento en la apertura del juicio oral y público. El tribunal integrado por Emilio Standler, Laura Pérez y Gastón Martín, resolvió: “estamos frente a una situación anómala, ya que este juicio no se ha iniciado desde el punto de vista sustancial en virtud de la postura asumida por la fiscalía, en el sentido de retirar la acusación en esta instancia, lo que se encuentra dentro del funcionamiento interno del Ministerio Público y Fiscal. El tribunal no puede obligar a la fiscalía a mantener una postura acusatoria. Tampoco nos corresponde entender sobre el fondo del asunto”. “¿Y entonces a quién le corresponde entender?”, se preguntó contrariado el abogado querellante Marcelo Hertzriken Velasco, para quien “estamos ante un hecho de una gravedad institucional de proporciones”. Velasco propuso la nulidad de la audiencia de control de acusación y se vuelva a investigar. Se espera ahora que otro tribunal se aboque a analizar la situación planteada y resuelva.

La sorpresa –aunque fue adelantada por mejorinformado.com el domingo-, la aportó la fiscal Vanesa Cascallares quien el pasado 5 de febrero imputó a Cristian Rott por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género" y allanó el camino para la apertura del juicio. “Habría ejercido fuerza sobre el cuello de la mujer con un pañuelo, “tirando hacia atrás y hacia arriba, produciendo su asfixia” y su posterior deceso. Se estima que eso sucedió en un contexto de violencia de género donde existía una relación de subordinación de la víctima, ya que el acusado la sometía a maltratos físicos y psicológicos, y a un abuso de poder.  Con esa figura llegó Rott a la audiencia.

Pero además, el caso estuvo regado de episodios poco claros, como por ejemplo la renuncia de los abogados que patrocinaban a la familia de la víctima, Sergio Schoroeder y Mariano Fracasso Moreno una semana antes del inicio del juicio.

Luisa Barros tenía 35 años y murió el 8 de enero de 2017 en su pequeño departamento de la localidad rionegrina de Ingeniero Huergo. La investigación, a poco de andar, se encaminó a determinar que se había tratado de un suicidio. Rott –con quien hasta hacía unos días estuvo en pareja- fue el principal testigo de la investigación, ya que durante más de un año se sostuvo que fue él quien la encontró “colgada” cuando llegó del trabajo, que la bajó y trató de reanimarla. Aseguró que se había ahorcado con un pañuelo que anudó a la puerta del placard que se encontraba en la cocina.

Pero los vecinos escucharon una fuerte discusión y la frase “mirá lo que me hiciste hacer”, supuestamente lanzada por Rott. Otra vecina, empleada del hospital, dijo haberlo visto salir corriendo del departamento en el horario en que la mujer murió.

Velasco –quien asumió la querella la semana pasada-, recordó que en febrero la fiscal Cascallares formuló los cargos a Rott ante el juez Fernando Sánchez Freytes y hoy, sin mediar ningún tipo de acontecimiento distinto, ligera y graciosamente predica lo contrario”.