PRISIÓN PREVENTIVA POR CUATRO MESES
Ordenan detener a matrimonio por abuso de la pequeña hija
Es por el caso que el año pasado conmocionó a la región. El padre fue acusado de autor y la madre como cómplice.
La Justicia ordenó la detención de un matrimonio de Rincón de los Sauces acusado por el presunto abuso sexual de su pequeña hija de 5 años. El hombre como autor y la mujer por haber “prestado colaboración” en el hecho. La pequeña permanece en un hogar para menores en Neuquén capital. Un juez de Garantías dispuso el arresto con cuatro meses de prisión preventiva.
Este jueves se realizó una audiencia de reformulación de cargos que estuvo a cargo del fiscal Andrés Azar quien pidió para H.A.J la detención por el delito de abuso sexual con acceso carnal triplemente agravado por el vínculo, por el aprovechamiento de la convivencia y por haberle causado un grave daño a la salud de la niña, en calidad de autor. Y pidió su detención ante el peligro que el imputado entorpezca la investigación.
En la misma audiencia pidió la imputación para L.A.R, la madre de la menor, a quien acusó de haber prestado colaboración para que se cometa el hecho. Una vez culminada la audiencia, ambos quedaron detenidos.
La teoría que expuso el fiscal Azar fue que el hecho ocurrió entre los días 30 de agosto y 10 de septiembre del año pasado en la ciudad de Rincón de los Sauces, en el domicilio familiar en que los imputados compartían con la pequeña de 5 años. En ese ámbito, para Azar, H.A.J abusó de la niña con la anuencia de su madre biológica.
El episodio causó conmoción ya que la pequeña fue atendida por dolencias en una clínica de Rincón de los Sauces y derivada a Cipolletti donde los médicos sospecharon que la niña había sido víctima de abuso y dieron parte a la Justicia neuquina. La pequeña estuvo en estado muy grave.
A partir de ese momento la menor fue separada de sus padres y alojada en una fundación especial. Desde entonces su madre juró su inocencia –y también la de su pareja- y pidió por la restitución de su hija, lo que nunca ocurrió.
Como prueba, la Justicia secuestró un colchón con manchas de sangre y parcialmente quemado del fondo de la casa. La mujer alegó que se trató de sangre animal, pero una pericia detectó que se trató de sangre humana.
