Ebrio, estacionó en medio de la calle y se durmió

Los controles de alcoholemia realizados conjuntamente por policías y empleados municipales no dejan de arrojar resultados sorprendentes, o alarmantes. Este jueves por la madrugada, por ejemplo, se interceptó a un motociclista que tenía 2,25 gramos de alcohol en sangre, y un automovilista que se había quedado dormido dentro del auto, y al test de alcoholemia resultó que tenía 1,87 gramos de alcohol en sangre.

Según se informó, los operativos fueron desarrollados por personal de la comisaría tercera.

El primer caso ocurrió en medio de un operativo de control rutinario, poco antes de la una y media de la madrugada, donde los uniformados se dispusieron a identificar a dos jóvenes que viajaban a bordo de una motocicleta.

Al momento de solicitarles documentación personal y de la motocicleta, una Gilera de 200 centímetros cúbicos, los efectivos notaron que ambos sujetos presentaban aliento etílico, por lo que solicitaron la presencia de Tránsito en el lugar.

Un oficial de la Dirección Tránsito realizó el test de alcoholemia al conductor de la moto que, además, no contaba con licencia habilitante para conducir motocicletas. Dicho test arrojó 2.25 gramos de alcohol en sangre. En este sentido, se procedió a retener preventivamente el rodado y a labrar las actas de infracción correspondientes.

En otra oportunidad, minutos antes de las cinco y media de la mañana, los uniformados concurrieron a la esquina de Colón y República de Italia, lugar donde encontraron un vehículo estacionado en medio de la calle con su conductor en el interior, al parecer dormido.

Una vez entrevistado el joven conductor, de 23 años, dijo haberse quedado dormido y al igual en el caso anterior, fue sometido a examen de alcoholemia que arrojó como resultado 1.87 gramos de alcohol en sangre. Una vez más, Tránsito se hizo presente y realizó las actuaciones de rigor que permitieron labrar las actas de infracción a la Ley Nacional de Tránsito 24.449 y retener el Volkswagen Vento.