Dos meses de preventiva por el crimen en el kiosco narco

Uno de los sospechados de haber asesinado a Antonio Quirulef en la madrugada del 1 de agosto en el barrio San Lorenzo quedó imputado y con dos meses de prisión preventiva, en tanto que todavía no fue encontrado su presunto cómplice. La decena de disparos que los testigos dijeron haber escuchado no provinieron sólo de los atacantes, sino también del arma de quien acompañaba a la víctima. El móvil fue una disputa por el narcomenudeo.

La fiscal María Eugenia Titanti le imputó a Wálter Andrés Vivas el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y aseguró que, de quedar en libertad, entorpecería la investigación.

Por lo que se logró reconstruir hasta el momento, frente a la vivienda de Matheu al 4500 se produjo una discusión por el negocio de la droga entre Vivas y el prófugo Franco Piccioli, con Quirulef, una mujer y otro hombre que lo acompañaban.

En un momento dado Vivas y Piccioli comenzaron a disparar contra el trío con armas calibre 32 y 22. Pero el acompañante de Quirulef también estaba armado con una pistola 22 y abrió fuego contra los atacantes. Fue en esa sumatoria en que los testigos dijeron haber escuchado al menos diez disparos, uno de los que impactó en la sien izquierda de Quirulef que le provocó la muerte horas más tarde en el hospital Castro Rendón.