Dos crianceros encontraron un cráneo y otros huesos humanos

Desde arriba del caballo, uno de los crianceros alcanzó a ver un cráneo. Inmediatamente le avisó a su compañero, con quien recorría la zona para arriar algunos animales hacia el puesto, y bajaron para ver más de cerca el hallazgo. Atónitos, sin poder salir del asombro, comprobaron que además había más huesos que por sus dimensiones se trataban de restos de una persona. Luego de ser alertada, en pocos minutos llegó la Policía y miembros del Ministerio Público Fiscal, quienes ordenaron el traslado a la morgue judicial de Roca, donde se practicarán diversos estudios para tratar de establecer la identidad.

La Policía recibió el llamado de uno de los crianceros cerca de media tarde y el procedimiento se montó muy rápido para tratar de hacer la mayor cantidad de pericias con la luz del día. De acuerdo a la información que trascendió, los restos estaban varios kilómetros al norte de Puente Cero, en el límite entre Roca y Cervantes. Una de las fuentes consultadas explicó que fueron encontrados en un cañadón, en cercanías de la zona de canteras.

Por allí pasaban dos crianceros a caballo, que habían salido a buscar algunos animales para llevarlos de nuevo hacia el puesto. Uno de ellos pudo divisar un cráneo y bajaron a ver de qué se trataba. Tamaña fue la sorpresa cuando hallaron muchos más huesos que por las características no pertenecían a ningún animal. Luego los peritos confirmaron que se trataban de restos óseos humanos, sin que a primera vista se encuentren fragmentos de ropa o algo que permitiera identificar el cuerpo.

Desde la fiscalía a cargo de Luciano Garrido se ordenó el traslado de la totalidad de los restos, unos 40 huesos, a la morgue judicial de Roca y será el cuerpo médico forense el encargado de determinar que exámenes se podrán realizar allí. Aunque es obvio que se deberá realizar una prueba genética que permita comparar esos datos con familiares de distintas personas que están desaparecidas en la zona.

Entre las personas desaparecidas desde hace tiempo en la zona de bardas al norte de Roca, está Marcos Adrián Herrera, quien salió de su casa el 10 de enero de 2015 y nunca más regresó. Días después encontraron a su perro muerto en un sendero cercano a una de las defensas aluvionales, pero no habían rastros del joven de 21 años.

También surgió el nombre de Javier Videla, quien fue secuestrado durante la madrugada del 4 de marzo y nunca más se tuvo noticias de él, aunque su auto fue encontrado en un campo en Casa de Piedra y se detuvo a un hombre con distintas pertenencias del empleado judicial.