El misterio de las alfombras robadas y un insólito desenlace

 "Buen día, vecinos. Les quería comentar si a alguien le robaron la alfombra de la entrada al departamento, porque yo amanecí sin la alfombra de la entrada" fue el preocupante mensaje que recibieron los vecinos en el grupo de Whatsapp de un edificio ubicado en el barrio Padilla de la provincia de Tucumán.

Y fue entonces cuando la catarata de hechos similares salió a la luz, y comenzaron las preocupaciones: "A mi también me robaron la alfombra hace tres meses" agregaron dos de las vecinas que integran la comunidad, conformada por 135 viviendas. "Es lamentable" dijo otro inquilino mientras los casos se iban develando.

Sin embargo, con el correr de los minutos, una de las habitantes del lugar expuso una prueba que cambió todo, y dejó al ladrón totalmente expuesto: "Ayer vi a una perrita bajando de la escalera con una alfombra en la boca". Con foto y todo, y con las manos (o el hocico) en la masa, la evidencia era irrefutable. 

La historia se hizo viral en twitter, y quien lo hizo público comentó que varios de los integrantes del edificio se lo tomaron con humor, mientras que otros dijeron los robos no solo se limitaron a alfombras, sino que que también les había ocurrido lo mismo con sus zapatillas, manteles y sábanas. El apuntado tenía antecedentes.

El perro se llama Tyson y despertó el cariño de los usuarios en redes sociales. Su dueño, Mauro, se sorprendió por lo conocida que se hizo la historia y prometió estar más atento a los reclamos de sus vecinos, por si su perro vuelve a llevarse algún elemento.

Fuente: Vía Szeta