Una joven mató de dos tiros al hombre que violó a su pequeña de 2 años

En los próximos días liberan a una mujer acusada de matar a un hombre que abusaba de su hija de 2 años. Florencia Herrera, de 26 años, actuó en estado de desesperación luego ver a su hija, de dos años, ser abusada por Claudio Osorio. 

Así lo determinó la justicia de Mendoza, ante la prisión preventiva que recaía en ella, que en un principio fue acusada de asesinar a un hombre de dos disparos, pero que a partir de descubrirse que actuó en "legítima defensa", la decisión fue modificada y en las últimas horas quedó sin efecto la medida cautelar.

Tal como informaron medios locales, a partir de varias pruebas aportadas por el fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello, Herrera, quedó en libertad luego de conocerse que el agresor, de 47 años, abusó de la hijita de Herrera. 

Por su parte, la jueza, Carolina Colucchi, determinó que la mujer actuó en legítima defensa, el pasado 6 de junio, tras efectuar dos disparos que acabaron con la vida del agresor. Según informaron fuentes judiciales, la historia comenzó cuando Florencia viajó con su nena a la localidad de Guaymallén sin un lugar definido. En búsqueda de ayuda, Osorio se ofreció a darle asilo tanto a ella como a su pequeña hija, en su casa ubicada en pleno centro de la ciudad, en calle Colombia al 2300, para no pasar su estadía viviendo en plena calle.

Pasaron los días, y ya instaladas en la habitación, la situación ya no era como la de un primer momento, todo se fue poniendo cada vez más tenso en el momento que el hombre comenzó a demostrar actitudes distintas y sospechosas. Hasta que en una mañana, la joven salía de la ducha y vio cómo Osorio intentó sacarle los pañales a su hija en total estado de ebriedad, y desde ese entonces comenzó el forcejeo. 

"En posición de defensa y ante una actitud de vulnerabilidad, la chica de 26 años tomó una de las armas que poseía el individuo difunto y lo ejecutó. Cuando Osorio cayó al suelo, en el momento que recibió asistencia en la vereda de su casa, previo a su muerte, con las últimas fuerzas logró mencionar el apellido de quien le había disparado, en este caso Herrera", afirmó una fuente judicial a Crónica TV. 

Un mes y medio después, precisamente el 15 de julio, Florencia Herrera quedó detenida con prisión preventiva durante cinco meses para evitar complicaciones en el caso y una eventual fuga de la acusada. Sin embargo, la investigación del fiscal Pirrello permitió corroborar que la procesada en realidad era una víctima en el caso, y así la justicia mendocina determinó que la mujer actuó en legítima defensa.

Cabe destacar que, según se informó, Osorio poseía armas ilegales en el interior de su hogar, y tenía antecedentes de abuso sexual y tenencia de drogas, y por esas razones había estado en la cárcel, hasta febrero de este año, cuando recuperó su libertad.