Le sacaron la pistola a 58 policías

Un total de 58 policías, entre hombres y mujeres, fueron despojados de sus armas reglamentarias por encontrarse vinculados con hechos de violencia de género o familiar. La decisión la tomó el gobierno pampeano durante el último año y se tornó más estricta a partir de dos hechos criminales ocurridos en los últimos días en Santa Rosa.

Ya el gobierno de La Pampa había anunciado la medida, mientras se llevan a cabo los sumarios internos y en algunos casos la investigación penal. El retiro de las armar reglamentarias incluye tanto a hombres como a mujeres –indicó la cartera de Seguridad provincial- y tomó otra relevancia cuando el viernes pasado Antonio Gustavo Boland -efectivo de la Policía Federal- asesinó a su pareja y este lunes, el sargento del Ejército Elías Funes que cometió otro femicidio, utilizando su fusil FAL.

Ambos hechos conmocionaron a la capital pampeana y generaron el pedido masivo de control psicológico a los efectivos de todas las fuerzas, el control de la portación de armas reglamentarias en horarios donde no están de servicio y el retiro inmediato de las mismas.

La aplicación del retiro de las armas está basado en el decreto firmado por el gobernador Sergio Ziliotto, donde se dispuso que los efectivos de la fuerza provincial  "deberán proceder a la entrega inmediata del arma reglamentaria" por diversas situaciones, entre ellas "ante denuncias sobre situaciones de violencia de género o familiar".

También deberán hacerlo "cuando revistan en situación de pasiva, sin distinción de causa o motivo y encuadre legal de la misma", y cuando existan "afecciones psicológicas y/o psiquiátricas previa certificación emitida por profesional competente".