ESTUVO 10 AÑOS PRÓFUGO
Seis meses adentro a la espera del juicio por jurados
Miguel Salinas será juzgado por matar a su expareja, Eugenia Lescano, y tirar el cadáver cerca de El Chocón, en 2008.
La jueza de Garantías Laura Barbe dispuso la prisión preventiva por seis meses para Miguel Armando Salinas, acusado del asesinato de Eugenia Lucrecia Lescano, ocurrido en 2008 cuando aún no existía la figura de femicidio, y cuyo cadáver fue encontrado a la vera de la ruta 237 a 15 kilómetros de El Chocón. El imputado estuvo prófugo durante 10 años y pudo ser detenido recién en febrero de este año en Tucumán.
Salinas será sometido a un nuevo juicio, por lo que para garantizarlo, el fiscal Gastón Liotard pidió que se extienda la prisión preventiva que viene cumpliendo desde febrero.
En el primer juicio, realizado en 2010, el imputado fue absuelto, pero luego de que el Tribunal Superior de Justicia admitiera un recurso para revisar esa resolución, Salinas no volvió a presentarse ante el Poder Judicial.
En 2012 fue declarado en rebeldía y recién en febrero de este año fue capturado en su provincia de origen, Tucumán, y extraditado a Neuquén. A pedido del fiscal Liotard, Salinas permanece detenido en prisión preventiva desde ese momento por existir peligro de fuga.
El 4 de mayo se ordenó la realización de un nuevo juicio, que será bajo la modalidad de Jurados Populares.
“Nos resta una cuestión muy importante: la realización de un nuevo juicio. Lo que sigue vigente, mucho más aún, es el peligro de fuga, que es mucho más latente”, señaló el fiscal del caso de Cutral Co durante la audiencia realizada el lunes en esa localidad. Además, explicó que la posibilidad de una fuga es el peligro procesal, pero remarcó que existe otra situación a ponderar, a partir del paso del tiempo: “Estamos a un tris de una prescripción, que sería, ni más ni menos, que desde el Estado se permitiera la prescripción de un homicidio calificado”.
Finalmente, consideró que “6 meses de prisión preventiva es lo más adecuado, porque no podemos tener certezas con una medida menos gravosa”.
El querellante particular adhirió al planteo fiscal y recordó detalles del hecho, mientras que la defensa manifestó su oposición.
Tras escuchar a las partes, la jueza de garantías hizo lugar al pedido del fiscal del caso y ordenó la prisión preventiva por otros 6 meses.
El caso
