Un comisario fue denunciado por abuso de una menor

Presa de un ataque de nervios, con lágrimas en los ojos y sin saber del todo qué hacer, una joven desesperada concurrió a la guardia del hospital. A los médicos les explicó que había sido sometida sexualmente, con un agravante mayor a esta tremenda aberración, es que sindicó como culpable a un comisario allegado a la Jefatura de Policía de apellido Sánchez. Precisamente en su foja de servicios aparecen actuaciones administrativas por al menos una denuncia similar en su paso por la Escuela de Suboficiales y Agentes de Sierra Grande, desde donde fue trasladado por la actual cúpula de la fuerza.

Los médicos de guardia del Hospital Artémides Zatti de Viedma activaron de manera inmediata el protocolo de abuso sexual. Además de la revisación que arrojó indicios de sometimiento en las zonas íntimas de la joven, también dieron aviso a la Comisaría 1° que tiene jurisdicción en el casco céntrico de la capital rionegrina.

Se supo que casi de inmediato un patrullero llegó al hospital y el personal tomó conocimiento de la denuncia de la menor. Pero al mismo tiempo también intentó ingresar a la guardia del hospital el Comisario acusado, de apellido Sánchez y quien cumple servicio como jefe en otra unidad de la ciudad. Ante la sorpresa de los uniformados, tuvieron que resguardar a la menor en otro sector del Zatti y le impidieron el ingreso a un superior.

Bajo la amenaza de "no saben con quien se están metiendo", los policías cumplieron su trabajo y no se dejaron amedrentar. Como corresponde resguardaron a la menor y citaron a una persona mayor de edad para que pueda acompañarla en el largo proceso de ratificar la denuncia en la Comisaría de la Familia.

Si bien se conoce que existe una relación de parentesco entre la víctima y el policía, se resguarda esa información para no exponer a la menor. En cuanto al estado de salud, se supo que la joven estaba muy alterada y presa de un ataque de nervios, por lo que luego de examinarla físicamente, el personal especializado del hospital de Viedma debió brindarle contención para poder equilibrarla.

Los médicos firmaron el certificado correspondiente que describe las lesiones que fueron encontradas en el cuerpo de la joven, como también las marcas y moretones que presentaba en sus piernas. Todas heridas típicas de forcejeos característicos de una situación de abuso sexual.

El comisario en cuestión se desempeña en una de las comisarías más complicadas de la ciudad, con bandas de pibes que se apoderaron de la barriada. 

Como sucede cada vez que existe una denuncia contra algún integrante de la fuerza, oficialmente no hay información al respecto desde la cúpula policial. Pero extraoficialmente fuentes allegadas confiaron que hasta hace un tiempo Sánchez formaba parte del staff de profesores de la Escuela de Suboficiales y Agentes de Sierra Grande, pero que debió ser trasladado al ser denunciado de abuso sexual por una alumna.

En aquel momento se iniciaron actuaciones administrativas y habría sido el propio Jefe Osvaldo Tellería -ex director de la Escuela antes de asumir el cargo actual- quien ordenó su nuevo destino en Viedma. Con respecto al sumario administrativo iniciado, todas las fuentes consultadas reconocieron que ni tuvo avances.