Preocupación por la falta de avances en la investigación del crimen de Agustina

El brutal crimen de Agustina Fernández sigue en investigación, sin detenidos ni sospechosos identificados. Los días pasan y no hay novedades de la o las personas que ingresaron al departamento de Cipolletti donde estaba la estudiante de 19 años que murió tres días después como consecuencia del salvaje ataque a golpes.

La última información oficial que se conoció fue el identikit de una persona sospechosa que habría estado merodeando la zona del barrio Sillón Encantado, pero que aún no fue hallado ni identificado. Tampoco hay nada concreto que haga suponer que esa persona de rulos tan particulares y con un 10 tatuado en la ceja izquierda haya sido el autor del crimen.

Ante la falta de novedades, la mamá de la joven de Santa Rosa estudiante de Medicina en Cipolletti, regresó a la ciudad para reunirse con el equipo del Ministerio Público. Durante cerca de una hora aproximadamente, Silvina Capello fue recibida por el fiscal Jefe Santiago Márquez Gauna y el fiscal del caso, Martín Pezzetta, que le contaron las últimas novedades de la investigación.

Ya afuera de la sede del Ministerio Público, Capello reconoció que "desde 500 kilómetros uno tiene la sensación de que se paró todo, pero no, siguen trabajando" y aseguró sin brindar detalles que "sumaron mas gente". Dejó en claro que el petrolero Pablo Parra, varios años mayor que la joven, quien vivía en el departamento donde atacaron a Agustina, se mantiene entre la lista de sospechosos. Y confirmó que "todavía no tuve el valor de verlo".

Hizo referencia al duro momento que le toca atravesar a la familia y cómo lo sufren: "Estas horas son tremendas, cuando viajas en la ruta para venir hasta acá, tenemos que parar para ponernos a llorar". Reiteró el pedido para que se resuelva el crimen: "Hace dos semanas que Agustina no está con nosotros, y por respeto a ella que donó los órganos y gracias a eso varias familias hoy están de pie, tiene que haber Justicia. Por mi hija todo y estoy de pie por ella". El pedido de Justicia se reiterará en una marcha que los familiares y amigos de Agustina realizarán mañana en Santa Rosa. 

Agustina tenía 19 años, desde marzo estaba instalada en Cipolletti donde comenzó a cursar la carrera de Medicina en la Universidad del Comahue. El sábado 2 de julio entre las 19.20 y las 20.20 fue atacada en el interior del departamento de su vecino de abajo de un complejo de Confluencia al 1300, mientras él había salido a hacer unas compras. De la vivienda faltaron dos teléfonos celulares y mil dólares que el petrolero tenía guardados. El hombre de 32 años cuando regresó a su casa, la encontró inconsciente y en medio de un charco de sangre. Fue internada en coma y luego se comprobó que tenía muerte cerebral.