Este lunes se realizó una audiencia por la denuncia de agresiones y amenazas en medio de la disputa por los límites de un campo en el paraje Los Miches, en el norte de Neuquén. Por el caso imputaron a un hombre y una mujer, quienes son familiares de los denunciantes, por hechos que ocurrieron en septiembre y marzo de este año, los cuales incluyeron piedrazos y hasta amenazas de muerte.
Según detalló la fiscalía, el detonante fue por un suceso ocurrido el pasado 6 de septiembre, en donde los imputados les arrojaron piedras a sus familiares mientras estaban arreglando el alambrado del campo. Las víctimas corrieron y se metieron en una camioneta Toyota, mientras los agresores continuaron el ataque hasta dañar el parabrisas y la luneta del vehículo. Además, acotaron que una de las víctimas sufrió una sintomatología de presión arterial muy alta.
En este sentido, la fiscal Natalia Rivera agregó que el pasado 2 de marzo, uno de los acusados (cuyas iniciales son C.L.G) se acercó a un trabajador que realizaba tareas de alambrado en el mismo campo y le dijo que se fuera o lo iba a matar. El trabajador, intimado, se fue del lugar sin terminar con su tarea.
El delito atribuido a los dos acusados fue el daño en concurso ideal con lesiones leves, en carácter de coautores. Asimismo, imputó a C.L.G por el delito de coacción.
Como medida cautelar, requirió que se imponga a los acusados la prohibición de ejercer actos de perturbación o violencia hacia las víctimas; además de prohibirles ingresar al potrero de ellas, de acuerdo a los límites que están establecidos en la actualidad. “Las viviendas son cercanas, por lo que es imposible imponer una prohibición de acercamiento; lo que sí se puede hacer es establecer que ninguno ingrese al potrero al otro según la limitación actual”, describió Rivera.
El juez de garantías Eduardo Egea avaló la formulación de cargos y el pedido de medidas cautelares. Mientras tanto, el plazo de investigación fue establecido en cuatro meses.