Murió el hombre de 34 años que ingresó con una herida de bala al hospital de Roca. Los profesionales le habían decretado muerte cerebral y el desenlace era previsible. La Justicia investiga el hecho y aún no pudo determinar si se trató de una agresión o un suicidio, pero hay un detenido.
El hecho ocurrió durante la madrugada del miércoles en J.J. Gómez, en Dalias y Calle Pública, donde Nazareno Aedo se encontraba compartiendo bebidas alcohólicas con un amigo.
Según el testimonio de esta persona, que estaba con la víctima, se retiró al baño por unos minutos y, al regresar, encontró a Aedo herido de gravedad. Ante esta situación, el testigo dio avisó a los servicios de emergencia.
El hombre, hermano de un subcomisario de la Policía de Río Negro, fue trasladado al hospital en estado crítico, pero falleció a las pocas horas debido a la gravedad de la herida.
La fiscalía inició una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso. Actualmente, el amigo que estaba con Aedo al momento del disparo está detenido como parte de la investigación. Se ordenaron pericias para determinar si el disparo fue accidental, autoinfligido o si hubo intervención de otra persona.
La fiscalía dispuso la realización de una autopsia para esclarecer las causas exactas de la muerte. Las investigaciones continúan en curso y se esperan más detalles en los próximos días.