Este martes fue hallado culpable el hombre que intentó matar a balazos a tres policías en Cutral Co. El hecho ocurrió el 9 de julio cuando los uniformados acudieron por una situación de violencia de género.
Luego de la imputación por ese primer ataque, el hombre violó la prisión domiciliaria y cometió un nuevo delito cuando debía estar en su domicilio. Intentó robar un comercio cercano con un arma de fuego.
El fiscal jefe Gastón Liotard presentó un acuerdo mediante el cual Diego Gabriel Fuentes, reconoció haber intentado asesinar a efectivos policiales, provocarles lesiones y dañar un móvil, y fue condenado. También reconoció haber intentado cometer un robo.
El representante del Ministerio Público Fiscal, junto al asistente letrado Lucas Rodeiro, le atribuyó los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa -3 hechos-, lesiones graves agravadas, lesiones leves agravadas, daño agravado, hurto y atentado contra la autoridad agravado, todo en concurso real y robo agravado por el uso de arma de fuego, todo en carácter de autor (artículos 80 inciso octavo, 89, 90, 92 con remisión al 80, 162, 166 inciso segundo párrafo dos, 184 apartado primero, 238 inciso cuarto, 42, 44 y 55 del Código Penal).
El juez de garantías Lisandro Borgonovo, que estuvo a cargo de la audiencia, avaló el acuerdo presentado por las partes y declaró a Fuentes penalmente responsable de acuerdo a los hechos y la calificación legal descriptos por la fiscalía.
Con la declaración de responsabilidad alcanzada, en los próximos días la Oficina Judicial deberá fijar la fecha para la realización del juicio de cesura en el que un tribunal colegiado deberá establecer el monto de pena que le corresponde cumplir al ahora condenado.
Cómo fue el ataque a balazos a los policías en Cutral Co
El hecho ocurrió el 9 de julio a las 0:40, en el barrio Unión de la ciudad de Cutral Co. Alertados por una mujer que estaba sufriendo violencia de género por parte de su pareja, llegaron al lugar seis efectivos policiales. Primero lo hicieron una mujer y un varón y luego, ante un pedido de refuerzos, arribaron los otros, todos varones.
La agente y el efectivo intentaron calmar la situación, ya que el imputado estaba siendo agresivo y amenazaba con hacerse daño.
En un momento, y luego de amenazarlos de muerte, el acusado agarró un hierro de más de un metro de largo y los golpeó a ambos en la cabeza, con intención de asesinarlos.
En ese instante llegaron los otros efectivos, a quienes también agredió, a uno de ellos le arrojó un martillo en la cara, provocándole una fractura en la mandíbula. Ante esto, otro efectivo disparó una escopeta a modo disuasivo pero el imputado, lejos de calmarse, se abalanzó sobre otro policía y le sacó el arma reglamentaria. Luego realizó varios disparos, con los que intentó matar a los efectivos que lograron refugiarse en el móvil y en cercanías del lugar.
Los proyectiles impactaron el móvil policial y dañaron tres las ventanas y el guardabarros trasero izquierdo.
Luego de la imputación por ese primer hecho, el hombre violó la medida cautelar y cometió un nuevo delito cuando debía estar en su domicilio. Intentó robar un comercio cercano con un arma de fuego.