Una nueva muestra de violencia e inseguridad puso en jaque al personal de Salud Pública en la región. Dos enfermeras del Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de Mainqué fueron atacadas por un hombre armado con un cuchillo mientras se encontraban en su puesto de trabajo.
La amenaza desató un clima de miedo y mostró la creciente vulnerabilidad de los profesionales de salud, quienes ya sufrieron situaciones similares en el pasado.
Entre las víctimas se encuentra Rosa Ñanco, secretaria General de la seccional Villa Regina de ATE, quien relató los angustiosos momentos vividos junto a su compañera de trabajo. El agresor, un hombre desconocido, irrumpió en la salita con un cuchillo en mano y las amenazó, antes de huir del lugar sin causarles daño físico.
Ñanco, en su testimonio, subrayó que esta no es la primera vez que los trabajadores de salud sufren agresiones o amenazas. "No queremos dejar pasar esta situación", afirmó, e hizo hincapié en la falta de apoyo institucional y la creciente sensación de abandono entre los profesionales de la salud.
El ataque ocurrió en la madrugada de este martes, cuando Ñanco y su compañera se encontraban realizando su turno habitual.
Tras el hecho, ambas radicaron la denuncia en la Subcomisaría 66° de Mainqué, aunque aún no se ha logrado identificar al agresor. La dirigente de ATE expresó que la situación es cada vez más insostenible para los trabajadores, quienes enfrentan no solo riesgos para su integridad física, sino también un abandono por parte de las autoridades locales y provinciales.
La dirigente destacó que, además de las agresiones físicas y verbales, los trabajadores del sector enfrentan un ambiente de inseguridad creciente con falta de personal.