Traía carne a Neuquén en una Hilux y lo agarraron

El tráfico de carne desde el norte del río Colorado hacia el sur es permanente. La barrera zoofitosanitaria de SENASA impide el paso de asado con hueso y eso hace que muchos comerciantes inescrupulosos intenten violar la prohibición vigente e intentan pasar mercadería de cualquier manera, incluso sin ningún tipo de refrigeración. Pero en este caso, lo raro es que un carnicero neuquino no intentó intentó traficar asado, sino que transportaba unos 450 kilos de caballo, en bolsas de nylon en la caja de una camioneta Toyota Hilux.

El hecho se registró en el puesto caminero de la Policía de Río Negro ubicado en el puente dique en Catriel, sobre la ruta Nacional 151. El hallazgo fue fortuito, aunque los uniformados están alertados de los reiterados intentos de violar la normativa por parte de las personas que cruzan desde La Pampa hacia el Alto Valle.

En un control de rutina, sobre la ruta 151, a la altura del kilómetro 150.3, los policías detuvieron la marcha de una Toyota Hilux. Al conductor, domiciliado en Neuquén, le solicitaron la documentación personal y del vehículo, pero hizo caso omiso, puso primera velocidad y aceleró a fondo el motor seis cilindros con la intención de escapar hacia el sur, en dirección hacia la ciudad de Catriel, ubicada a unos 15 kilómetros del puente dique.

Inmediatamente, se le dio aviso a la Comisaría 9° de la ciudad, que montó un operativo especial que cubrió algunos caminos vecinales y montó una guardia en la ruta 151. Finalmente, a la altura del kilómetro 130, la camioneta logró ser divisada y los uniformados obligaron al conductor a que se detenga.

Luego de demorarlo por resistencia a la autoridad, se procedió a inspeccionar la Toyota Hilux que debajo de la tapa rígida de la caja tenía una gran cantidad de bultos de carne junto a una goma de auxilio y un criket. Dentro de la camioneta, en el asiento de atrás, había más bolsas con carne. En total secuestraron 447 kilos.

La carne de caballo es una alternativa que tienen los carniceros para engañar a sus clientes y en muchos mostradores de despensas de barrio se venden los cortes de milanesa o pulpa picada como si fueran cortes de vaca.