Un nene de 10 años fue a jugar con su amigo y lo mataron de un disparo en la cabeza

Un profundo dolor sacude a San Miguel de Tucumán tras la muerte de un niño de 10 años que fue víctima de un disparo en la cabeza mientras jugaba en la casa de un amigo en el barrio 130 Viviendas. El incidente, que ocurrió el lunes por la mañana, aún está rodeado de interrogantes, y las autoridades no descartan ninguna hipótesis sobre lo sucedido.

La tragedia comenzó cuando el menor salió de su casa alrededor de las 9 de la mañana para reunirse con su amigo en su misma cuadra. Poco después de entrar a la vivienda del vecino, un disparo lo alcanzó en la cabeza, dejándolo gravemente herido. Fue trasladado de urgencia al Hospital Avellaneda, donde los médicos intentaron salvar su vida, pero debido a la gravedad de sus heridas, fue derivado al Hospital de Niños Jesús.

A pesar de los esfuerzos médicos, el pequeño llegó al hospital pediátrico con síntomas de muerte cerebral, un orificio de entrada y salida de bala, y pérdida de masa encefálica. Aunque fue intubado y sometido a cuidados intensivos, sufrió dos paros cardíacos, de los cuales no pudo recuperarse, confirmándose su fallecimiento pocas horas después.

La investigación para esclarecer las circunstancias del disparo está en marcha. Personal de la Comisaría N°10 y de la división Homicidios de la Policía de Tucumán realizaron peritajes en el lugar y secuestraron elementos que podrían ser clave. Hasta el momento, dos personas adultas fueron detenidas, mientras el jefe de la Unidad Regional Capital, comisario general Eduardo Luna, indicó que aún no se determinaron las circunstancias exactas del hecho.

Según declaraciones de vecinos recogidas por el medio La Gaceta, se habrían escuchado dos disparos antes de que el niño fuera encontrado ensangrentado y tirado frente a la vivienda. Inicialmente, se pensó en un posible ataque desde una motocicleta, pero la hipótesis de un disparo accidental por mala manipulación de un arma también está siendo considerada.