Un nuevo hecho de inseguridad volvió a sacudir a los vecinos de Centenario este viernes. Minutos después de las 8.15, los dueños de una casa ubicada en Manuel Sadosky y Los Onas regresaron tras haberse retirado minutos antes y se toparon con un joven dentro del hall de ingreso.
La reacción de los vecinos no tardó en llegar, generando una situación tensa que pudo haber terminado mal. El adolescente fue retenido mientras se llamaba a la Policía, y varios frentistas aseguraron estar cansados de verlo implicado en hechos similares en el barrio.
El rápido accionar del personal de la Comisaría 52 fue clave para evitar una golpiza. Los efectivos llegaron al lugar, identificaron al joven de 17 años y constataron que no había daños ni faltantes en la vivienda, aunque tampoco pudo justificar su presencia allí.
La historia se repite: fue reducido, trasladado a la sede policial y luego la causa quedó en manos de la Fiscalía de Delitos Juveniles. Tal como ocurrió en ocasiones anteriores, el menor fue entregado nuevamente a su familia y no quedó detenido.
Crece la preocupación entre los vecinos de la segunda meseta, quienes denuncian que el adolescente estaría vinculado a varios robos recientes y que, pese a ser identificado, siempre recupera la libertad por su condición de menor de edad. La sensación de impunidad comienza a calar hondo en la comunidad.