La droga decomisada en causas por microtráfico en Neuquén será incinerada en los hornos del cementerio central de Cutral Co. Así quedó establecido tras un convenio firmado este martes entre el Ministerio Público Fiscal, el Ministerio de Seguridad y la municipalidad de esa ciudad del interior provincial.
El acuerdo, que ya generó comentarios por lo inusual de la metodología, tiene como objetivo acelerar la destrucción de estupefacientes incautados durante operativos en barrios y zonas urbanas, en el marco de causas por narcomenudeo.
El fiscal general José Gerez, el ministro de Seguridad Matías Nicolini y el intendente Ramón Rioseco sellaron el compromiso para usar los hornos pirolíticos del cementerio como destino final de la droga secuestrada. Las tareas se harán bajo estrictas medidas de seguridad y custodia policial.
“Cada gramo de droga destruido es dinero que no vuelve a la calle, ni al narcotráfico”, aseguró Gerez durante el acto de firma.
Según se informó, el municipio se encargará del mantenimiento de los hornos y la logística local, mientras que el Ministerio de Seguridad coordinará el traslado y resguardo del material, con participación activa de la Policía provincial.
Además, el MPF determinará fechas periódicas para cada quema, conforme a la normativa nacional vigente (Ley 23.737, artículo 30). El convenio tendrá una duración de dos años e incluye la designación de representantes por cada institución, además de un mecanismo para resolver conflictos de forma directa.
La importancia de esta gestión
La acumulación de droga incautada representa un problema operativo y de seguridad en comisarías y depósitos judiciales. Con este acuerdo, se apunta a reducir riesgos y dar una respuesta más ágil y visible al combate del microtráfico.
Cutral Co, que en los últimos años ha sido señalada como una de las zonas más golpeadas por el narcomenudeo, se convierte así en sede de un operativo de impacto simbólico y real contra las redes del narcotráfico local.