La Ruta 22 no descansó este fin de semana. En plena madrugada, un joven motociclista murió tras impactar contra un camión en el acceso a Mainqué. Hasta ahí, una escena dolorosamente común. Pero lo que siguió parece sacado de una comedia negra: mientras la policía realizaba un operativo para desviar el tránsito por el accidente, otro conductor, con alcohol en sangre y reflejos en huelga, embistió de lleno un patrullero que estaba cortando la circulación.
Sí, leyó bien: en medio de un operativo por un choque fatal, chocaron al patrullero que intentaba evitar más choques. Una coreografía del absurdo sobre el asfalto patagónico.
Un comienzo trágico
Todo empezó cerca de las 4 de la mañana, cuando un motociclista de unos 26 años, identificado preliminarmente como Rodríguez, colisionó con un camión en el puente aéreo que cruza el acceso a Mainqué, mientras circulaban en sentido Villa Regina – General Roca. El cuerpo del joven fue hallado sin vida a pocos metros de su moto roja. Aún se investiga si hubo un tercer vehículo involucrado en el siniestro.
Personal del Cuerpo de Seguridad Vial, Criminalística, bomberos y la Subcomisaría 66 de Mainqué cercaron rápidamente la zona. Se interrumpió el tránsito sobre el puente y se organizó un desvío por la colectora sur. Hasta ahí, todo dentro de lo esperable para un hecho trágico.
Y entonces… chocaron el patrullero
Pero como si la situación no fuera ya lo suficientemente crítica, unos minutos más tarde la realidad superó la previsión policial: un Volkswagen Virtus llegó a gran velocidad, se llevó por delante los conos de señalización y terminó impactando de frente contra un patrullero que estaba –literalmente– estacionado para evitar que alguien más pasara por ahí.
El resultado: dos personas heridas, trasladadas al hospital de Ingeniero Huergo. Ambas con test de alcoholemia positivo. Ninguna en estado grave, pero el operativo, que ya era complejo, se convirtió en una escena difícil de explicar sin recurrir a un meme.