El cuerpo sin vida encontrado en una isla de la margen sur del río Negro, a la altura de Roca, es objeto de intensos análisis por parte del Ministerio Público Fiscal y del equipo forense. En las últimas horas, se ordenaron estudios clave para determinar su identidad y las circunstancias de su muerte. A simple vista no pudo ser reconocido y por el estado, se especula que llevaba larga data enterrado.
Luego de horas de trabajo por parte de los peritos de criminalística, los restos fueron trasladados a la morgue judicial para que el Cuerpo Médico Forense comience con los estudios ordenados por la Justicia. Entre otros, le practicarán radiografías para detectar posibles impactos de bala. Además, los especialistas tratarán de extraer material genético, un paso fundamental para su identificación a través de pruebas de ADN. Debido al avanzado estado de descomposición, el reconocimiento visual no fue posible, lo que prolonga los tiempos de la investigación.
Fuentes cercanas al caso señalaron que los restos habrían permanecido en el lugar durante un largo período y que su exposición parcial podría deberse a la acción de animales. La ubicación, en una zona de matorrales de difícil acceso, obligó a los efectivos policiales a cruzar en canoa para llegar hasta el sitio del hallazgo. Trascendió que no había posibilidades de hacer comparaciones de huellas dactilares.
¿Será Daniel Paillao?
Entre los aspectos que se analizan está la posible conexión con casos recientes de personas desaparecidas. Uno de los nombres que resuena es el de Daniel Pailao, quien fue buscado en ese sector ribereño semanas atrás. Hasta allí se dirigió una numerosa comisión policial una vez conocido el detalle de los informes específicos sobre las antenas de telefonía celular que habrían captado su aparato en la zona. Aunque aún no hay confirmaciones oficiales, se espera que los estudios forenses arrojen más información en los próximos días.
El operativo desplegado en el lugar contó con la participación del Ministerio Público Fiscal, el Gabinete de Criminalística, la Unidad Operativa para la Investigación, Prefectura y el Cuerpo de Investigación Judicial de la Policía de Río Negro. La denuncia de un vecino resultó clave en la activación del procedimiento.