Robo violento y preciso: boquetes con masa y un blanco específico
Durante el fin de semana, una dependencia municipal en San Martín de los Andes fue víctima de un robo insólito y violento. Los delincuentes ingresaron haciendo boquetes en las paredes con una masa, y destruyeron parte de la estructura para acceder a las instalaciones. Según fuentes cercanas, los ladrones actuaron con conocimiento detallado del lugar y evitaron los pocos sensores de seguridad y cámaras existentes.
La forma en que se produjeron los daños llamó la atención, ya que rompieron paredes dobles y puertas internas, lo que generó pérdidas materiales en el edificio mucho mayores que el valor de los objetos sustraídos.
El ingreso forzado no solo afectó la funcionalidad del espacio, sino que también dejó en evidencia fallas en la seguridad municipal.
Sospechas sobre el vínculo interno y modus operandi
Fuentes extraoficiales indicaron que los responsables podrían haber sido ex empleados municipales, lo que explicaría el conocimiento exacto de las zonas sin monitoreo y la ubicación precisa de las cámaras. Esta hipótesis cobra fuerza por la precisión con la que evitaron ser detectados durante el robo.
Los objetos robados incluyen herramientas utilizadas para mantenimiento, electrodomésticos como un microondas, una cafetera y una pava eléctrica, y elementos eléctricos como una soldadora y un taladro. Si bien el botín tiene un valor económico limitado, la magnitud de los daños estructurales eleva considerablemente el impacto del ataque.
Reacción municipal y medidas en evaluación
Desde el municipio ya realizaron las denuncias correspondientes en la comisaría local y se espera que la fuerza de seguridad continúe con la revisión de las cámaras de vigilancia para intentar identificar a los responsables.
Paralelamente, la contraloría municipal solicitó un informe detallado sobre los elementos robados, el horario del hecho, el sistema de vigilancia vigente y las responsabilidades administrativas correspondientes.
Para evitar nuevos hechos, el municipio evalúa reforzar la seguridad en el edificio con la instalación de más sensores y cámaras, además de la posible contratación de una empresa de seguridad privada para cubrir horarios no asistidos, como los fines de semana, cuando actualmente solo hay presencia de serenos de lunes a viernes.