La incertidumbre y la indignación que sacudieron a Viedma tras el incendio en el subsuelo del Hospital Artémides Zatti empiezan a despejarse. Con una orden de detención emitida por la Fiscalía N°6, la Policía de Río Negro logró capturar al principal sospechoso del ataque en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus, cuando intentaba ocultarse bajo un gorro. Sin embargo, un detalle delató su identidad: la suela chamuscada de su zapatilla izquierda.
La aprehensión estuvo a cargo de efectivos de la Subcomisaría 63°, quienes identificaron al individuo gracias a un exhaustivo trabajo de investigación. Según las primeras pericias, el acusado habría iniciado el fuego quemando unas bolsas, lo que posteriormente alcanzó el tablero eléctrico central del hospital, dejando sin energía a toda la institución y obligando a evacuar a seis pacientes.
La fiscal Paula de Luque ordenó la detención tras reunir pruebas clave: el informe de la Comisaría Primera, la ampliación de la denuncia de la directora del hospital, Laura Guttmann, la intervención del Gabinete de Criminalística, el trabajo de los bomberos y el testimonio de testigos. Los registros refuerzan la hipótesis de un ataque intencional, cuyas consecuencias pusieron en riesgo la atención médica de la región.
El hecho generó una rápida reacción del gobernador Alberto Weretilneck, quien repudió el atentado y garantizó que el sistema de salud responderá con rapidez para restablecer los servicios afectados. "Este tipo de ataques no pueden repetirse ni quedar impunes", expresó en sus redes sociales.
La investigación avanza con el foco puesto en determinar los motivos detrás del incendio y las posibles conexiones del detenido. Mientras tanto, el hospital trabaja para recuperar la normalidad, con el compromiso intacto de su equipo médico y el respaldo de las autoridades provinciales.