Una jubilada de 56 años fue víctima de una millonaria estafa en la ciudad de Quimilí, provincia de Santiago del Estero, luego de que delincuentes solicitaran cuatro préstamos a su nombre por un total de 930.000 pesos, los cuales fueron transferidos a cuentas bancarias desconocidas.
El hecho salió a la luz cuando la mujer acudió a cobrar su haber mensual y notó que faltaba dinero en su cuenta. Preocupada por la situación, se dirigió a realizar una consulta administrativa donde le informaron que había varias operaciones de crédito activas a su nombre.
Según publicó el portal Nuevo Diario, al revisar en detalle con el personal de la entidad, la jubilada descubrió la existencia de cuatro préstamos personales, que no había solicitado, y cuyos montos ya habían sido girados a terceros.
Denuncia penal y causa judicial
Inmediatamente, la víctima se presentó en la Comisaría Comunitaria N°29, donde radicó la denuncia penal por el presunto delito de estafa. La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de la Circunscripción Capital, que ordenó al Departamento de Delitos Económicos iniciar una investigación para identificar a los responsables.
Por estas horas, se trabaja en el rastreo de las transferencias, la posible falsificación de documentación y el uso indebido de datos personales para cometer el fraude.
Este tipo de casos vuelve a poner en evidencia la vulnerabilidad de los adultos mayores ante las nuevas modalidades de ciberdelito financiero, así como la necesidad de reforzar los sistemas de verificación en las entidades crediticias.